La Cámara de Senadores no necesitó de la reglamentación del artículo 201 de la Constitución Nacional para expulsar de sus bancas a más de un legislador. Este fue el caso de los colorados Óscar González Daher y Víctor Bogado, y del liberal Dionisio Amarilla.
González Daher fue expulsado en el pasado periodo legislativo por estar implicado en los audios filtrados que revelaban el esquema de manipulación de la justicia desde el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, donde el senador fue presidente. Ya en este periodo, el senador colorado se vio obligado a renunciar antes de que lo vuelvan a destituir.
Por su parte, Víctor Bogado fue expulsado luego de la condena por cobro indebido de honorarios en el caso conocido como la niñera de oro. La misma suerte corrió Amarilla, quien fue filmado tratando de influir en licitaciones de seguridad de IPS a favor de un amigo, buscando frenar publicaciones periodísticas que ponían en riesgo la adjudicación de las licitaciones.
Por otro lado, el senador del Unace, Jorge Oviedo Matto, y el diputado colorado José María Ibáñez se vieron obligados a renunciar por la presión ciudadana. El primero por el caso vinculado a los audios filtrados y el segundo por haber admitido que pagaba a sus caseros con dinero del Estado.