Hasta este momento, en el mundo se están utilizando ocho vacunas distintas, desde que a principios de diciembre se aprobó la primera: la Pfizer/BioNTech y a finales del mismo mes, la Sinopharm en China.
Antes de que esto se produjera, los sucesivos tres últimos cancilleres del Paraguay iban anunciando que toda la red de embajadores del país estaban dando seguimiento estricto a este tema clave de la pandemia, para facilitar al Ministerio de Salud el acceso y negociación con los Estados y laboratorios privados que desarrollaron las vacunas anti-Covid que fueran aprobadas para su comercialización.
Los ministros de Relaciones Exteriores Antonio Rivas Palacios, reemplazado en octubre pasado por Federico González, y este, a su vez sustituido por Euclides Acevedo, el 25 de enero pasado, expresaron en distintos momentos que los diplomáticos paraguayos en el servicio exterior tienen la instrucción “para tomar contacto con los gobiernos, así como con los laboratorios que producen las vacunas contra el Covid-19, a fin de plantear la compra y/o donación de vacunas”. Términos ratificados ayer por el actual canciller, en respuesta a una consulta de Última Hora.
RESULTADOS. Si esa es la orden recibida desde Cancillería, la pregunta es: ¿Por qué hasta este momento los resultados son pírricos?
Por ahora, a juzgar por las vacunas conseguidas para el país, se puede deducir que solo los embajadores paraguayos Ramón Díaz Pereira, ante la Federación de Rusia y el ex canciller, hoy embajador ante Chile, Rivas Palacios, han hecho bien la tarea.
Aunque con respecto a la donación de las 20.000 dosis de vacuna china por parte de Chile, hay que aclarar que el país andino también donó igual cantidad del antídoto a Ecuador.
Si desde diciembre están detrás del tema nuestros embajadores, qué gestiones han realizado los que se encuentran en los países donde se encuentran los laboratorios que desarrollaron y fabrican el material inmunológico anti-Covid, como Bélgica, Reino Unido, Estados Unidos, India, descartando Rusia, con la que ya comenzaron las negociaciones para obtener progresivamente un millón de dosis, y China, país con el que el Paraguay no mantiene relaciones diplomáticas hasta el presente. Aunque esto último no impide que Paraguay pueda comprar las vacunas directamente de los laboratorios o hacerlo por medio de los países del Mercosur, que cuentan con representaciones diplomáticas en Pekín.
El ministro Euclides Acevedo asegura que las gestiones que está llevando a cabo la diplomacia paraguaya “tiene intensidad y tendrá con seguridad resultados positivos a corto plazo”. Del porqué no dan cuenta de ellas, responde que los acuerdos de confidencialidad y contratos les limitan, y que los resultados solo pueden anunciarse cuando lo que se gestionó ya está camino a Asunción. Todo lo cual hace que crezca la insatisfacción ciudadana.
