abuso. Cuando uno permanece mucho tiempo en un ambiente frío, el aire fresco ingresa al aparato respiratorio y este se irrita, más aún en el caso de los pacientes con problemas pulmonares, asmáticos, los que sufren la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y los alérgicos, así como los niños muy pequeños y los adultos mayores. En estos casos, Morínigo recomienda colocar en la habitación o en la oficina un recipiente con agua para que el aire no se torne tan seco.
Permanecer en un lugar donde la temperatura es muy baja, por el aire acondicionado, puede ser dañino para todas las personas. Por lo general, estos artefactos se mantienen a una temperatura que no supera los 18 grados y, al salir a la calle, se acerca a los 40 grados. El golpe de calor puede producir desmayos, ataques de tos y otros síntomas.
“Hay gente que no puede vivir sin aire y hay quienes no pueden estar en el aire porque les hace toser, es la irritación que causa. En el caso de los niños y adultos mayores, las dos franjas etarias son las más vulnerables, y las personas con enfermedades crónicas, que deben optar por la temperatura ambiente”, indicó.
Señaló que diariamente reciben pacientes con molestias en las vías respiratorias, sin tener un antecedente de enfermedad de este tipo. Los más frecuentes son los casos de virus respiratorios, resfríos comunes que suelen empeorar por las noches, y, con la presencia del virus, el aire seco y frío irrita aún más. “En esta época los cuadros virales respiratorios, como resfríos, son comunes”, afirmó Morínigo.