18 dic. 2025

Urge encarar invasiones en Bahía antes de ejecutar proyecto turístico

El olor a basura en descomposición y desechos de animales domésticos se impregnan en medio de las vegetaciones características de un humedal, a medida que se avanza por el precario tramo de Reserva Ecológica Banco San Miguel y la Bahía de Asunción, zona conocida comúnmente como “camino al Club Mbiguá”.

A pesar de ser declarada como área silvestre protegida, allí operan industrias como astilleros, amarraderos y caleras. Existen también ocupaciones de viviendas, tanto precarias como de consolidada estructura. Por si fuera poco, la reserva es utilizada como vertedero clandestino; se arrojan desechos resultantes del reciclaje y hasta residuos industriales que llegan en camiones de gran porte.

Frente a esta serie de prácticas que degradan el lugar, una cierta esperanza de ingreso de oxígeno se origina con el proyecto de revitalización a través del proyecto de crédito aprobado por el Banco Mundial para el desarrollo de la franja costera. Del total de USD 105 millones, cerca de USD 7 millones sería el monto destinado para el Banco San Miguel.

Proyecto. Entre las intervenciones para la reserva figuran: observatorio de biodiversidad, una estación para guardaparques, red de senderos y miradores, según los directores municipales, quienes socializaron en la semana el proyecto con la Junta Municipal.

La concejala Paulina Serrano (PQ) afirmó que si bien estas propuestas son positivas, son del tipo recreativo, que sería un complemento para aquellas reservas con adecuada conservación. El área a intervenir actualmente no se encuentra en las condiciones ideales para ser un espacio turístico, ni cumplir con lo básico de actividades, expuso.

Atendiendo a que el Poder Ejecutivo presentará la propuesta de crédito ante el Legislativo en marzo del 2023, aproximadamente, para su aprobación por ley, resaltó que existen unos meses para avanzar en ciertos pasos. Por ello, consultó a los directores municipales sobre las acciones en concreto que se darán durante tiempo.

“Mi preocupación es que no alcancemos esos pasos, como, por ejemplo, el control de acceso a la reserva, en donde hay vertederos clandestinos, donde operan empresas y sabemos que algunas no cumplieron con las compensaciones por contratos que se confirmaron, como el caso del astillero”, destalló.

Antes de desarrollar las propuestas turísticas, consideró clave manejar los problemas de fondo ahora para que “no quede solo para la foto”.

Al respecto, la directora del Área Social Ana Morel reconoció que la reserva así como está; con los senderos y el observatorio no recupera su valor natural.

Morel se centró en los vertederos clandestinos y en las ocupaciones de viviendas. No nombró a las empresas, que según el plan de manejo aprobado luego de 17 años, deben abandonar el lugar.

Las familias asentadas en el lugar, en algunos casos están allí hace más de 30 años y que ya se tomó como un asentamiento dentro del plan de manejo y está aprobado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, con la que la Comuna comparte la responsabilidad de conservar la reserva, destacó.

Rediseño. “Hay una suerte de invasión. Para nosotros la solución es poder hacer una relocalización de las familias, que el Banco Mundial puede hacer porque está dentro de su protocolo”, indicó Morel.

Al ser una reserva natural explicó que se regenera por sí sola. “No hace falta la intervención del hombre, hace falta que la dejen en paz, que no la invadan, que se deje que el suelo se regenere por sí solo y en uno o dos años volveremos a tener la reserva que teníamos antes. El problema está en que no tenemos la capacidad de relocalizar a las familias que están en el lugar”.

Por eso, afirmó que solicitaron al BM un rediseño de lo que es la reserva Banco San Miguel y hacer “esa especie de muralla a lo largo de todo el Banco San Miguel con los terrenos de 12x30, donde se puede ubicar a las familias, ya hacia la salida, sobre San Estanislao y asegurar que no se entre a la reserva en sí”.


Hay gente que no conocemos que está ocupando ahora lugares. Nosotros estamos acá hace más de 30 años.
Deysi Palacios,
pobladora B. San Miguel.

Nos quedan cerca de tres meses para avanzar: hay vertederos clandestinos y empresas en el sitio.
Paulina Serrano,
concejala PQ.

Para revitalizar el Banco San Miguel plantean invertir cerca de USD 7 millones. Edil considera clave trabajar en estos meses en problemas de fondo como ocupación de empresas y vertederos.