Anna Dunwoodie prestó declaración ante el tribunal que efectúa la investiga forense de la muerte de De Menezes, ocurrida el 22 de julio del 2005 al disparar contra él policías que le confundieron con uno de los autores de los atentados fallidos de la víspera.

El brasileño Jean Charles de Menezes, muerto a tiros por la policía el 22 de julio del 2005 en un vagón del metro de Londres. EFE | Ampliar imagen
En su declaración, Dunwoodie subrayó que tenía “muy, muy claro” que los agentes, que iban vestidos de paisano, no se identificaron como policías antes de abrir fuego, por lo que, al principio, ella pensó que se trataba de una banda.
“Yo no tenía ni idea de quiénes eran, y si hubieran gritado algo, lo habría entendido”, afirmó.
La testigo aseguró que percibió una “sensación de pánico” de los agentes que acabaron disparando siete tiros en la cabeza y uno en el hombro al electricista brasileño en la estación de Stockwell, al sur de Londres.
De Menezes, de 27 años, mantuvo la calma mientras los agentes le apuntaban a la cabeza, dijo la testigo, que confesó haberse sentido presionada durante las primeras entrevistas con la Policía.
Dunwoodie describió a los policías protagonistas del suceso como nerviosos, llenos de adrenalina, con movimientos rápidos y repentinos.
“Sentí que estaban un poco fuera de control”, declaró.
El viernes pasado, un policía que siguió a Jean Charles de Menezes el día de su muerte ratificó que no hubo una identificación exacta de la víctima antes del tiroteo, pero aseguró que los agentes sí se habían identificado como “policía armada”.
Sin embargo, ese extremo fue negado también la semana pasada por otra testigo, Rachel Wilson, que estaba sentada frente al brasileño en el momento del fatídico error policial y que en un principio pensó que los agentes eran “terroristas”.