05 jul. 2025

Una mirada a las madres que cantan

Reina cada una en su estilo: Lizza Bogado, Teresa Stipanovich y Andrea Valobra tienen mucho en común, pues las tres son apasionadas cantantes y a la par grandes madres. Hoy estas mujeres celebran su día.

Lizza Bogado.  La carismática cantante compartió escenario con sus hijos, una experiencia inolvidable.

Lizza Bogado. La carismática cantante compartió escenario con sus hijos, una experiencia inolvidable.

Por Rocío Cáceres | rcaceres@uhora.com.py

Ellas no solo dedican canciones a sus hijos y sus madres, sino que le cantan canciones como solo ellas lo saben hacer. Lizza Bogado, Teresa Stipanovich y Andrea Valobra, madres que encantan con sus canciones.

“Luego de ser madre comencé a escribir lo que tenía guardado dentro mío y ni me había dado cuenta. Mi primer tema se llama Canto y plegaria, allá por el año 1983. Tímidamente le mostré al maestro César Cataldo la letra, y grande fue mi sorpresa y satisfacción cuando me dijo que quería ponerle música”, rememora Lizza, quien ya cantaba antes de ser madre pero empezó a componer luego de serlo.

“La mirada de una mujer cambia radicalmente desde el momento de sentir que una vida se está gestando dentro de una. La sensibilidad siempre está a flor de piel y eso en mi caso le dio un plus a mi carrera. Antes de ser madre me consideraba cantante, luego me convertí en intérprete y ese rol es el que me ha dado más satisfacciones porque hay una gran diferencia entre cantar e interpretar, pues, en lo segundo es el factor sentimiento el que juega un rol protagónico”, cuenta.

A Lizza, quien ya hizo canciones para su madre y sus hijos, su profesión le dio muchas satisfacciones, entre ellas compartir escenario con sus hijos. “Indescriptible ese momento, solo puedo decir que fue un gran milagro y un regalo de Dios tenerlos conmigo allí y también a Benjamín, mi compañero de la vida. Mi primogénito Juan Pablo, que tiene una voz privilegiada, Jessica, mi hija menor, con su carisma y talento, y Santiago, el del medio, quien es el milagro de Dios, contra todos los pronósticos científicos”, dice la orgullosa mamá.

Soprano. Teresa Stipanovich es cantante lírica y Profesora Superior de Piano y Teoría y Solfeo. El canto es una pasión que sintió desde niña, pero a la que se dedicó luego de que naciera su tercer hijo. “Tengo tres hijos: Dani, Diego y Darío, todos casados, y nueve nietos”, cuenta Teresa, quien canta hace 35 años. “Lo hacía de joven en el colegio, después del nacimiento de mi último hijo dije ´voy a dedicarme a lo que toda la vida quise hacer, que es el canto”, recuerda.

Fundó su primer coro, en el centro de ex alumnas del coro María Auxiliadora, y luego pasó a integrar el Coro Hispanoamericano. Luego fundó cuatro grupos corales más, entre ellos, el Coro Paraguayo de Cámara, que dirige hasta hoy.

Su familia siempre fue su público, y muy exigente . “Mi madre me dice, por ejemplo, estuviste muy bien, pero te falta ser más elegante”.

Entre los momentos más emotivos de su carrera recuerda dos en los que tuvo que cantar para sus hijos. “En la boda de mi hijo mayor cante el Ave María de Schuber; incluso le dije al padre que no me animaba, pero este me dijo: `vas a hacerlo´. La emoción fue grande porque veía a toda la gente llorando, afortunadamente a mí me dio un ataque de risa”, cuenta, agregando que su hijo menor cantó en toda la misa, con su hermano Alejandro.

Che sy. Para la cantante Andrea Valobra, este es su primer día de la madre como tal. “Este, en particular, será para mí totalmente diferente a los demás”, asegura la joven madre, que ofrece un show denominado Che Sy, acompañada por el pianista Magno Molinas, esta noche, a las 22.00, en Kamastro Arte & Bar del Paseo Carmelitas. El acceso es gratuito.

El primogénito de Andrea, Constantino, “se gestó entre música y músicos”, dice. “Durante todo mi embarazo él compartió conmigo escenarios y escuchó todo tipo de música. Ahora estamos esperando que sea más grande para que nos vuelva a acompañar a los shows (a los que pueda ir). Mientras tanto, en casa, se escucha música de diferentes estilos, ¡y a él le encanta!”, cuenta la mami.

El hecho de ser madre le hizo cantar de manera diferente, asegura, sobre todo por los cambios físicos que trae consigo el embarazo. “El sentimiento de cantar entre dos es genial; yo sabía cuando a él le gustaba lo que cantaba por sus movimientos. Fue una experiencia única, se extraña la panza a veces”, dice.

Andrea aún no compuso canciones para su bebé, pero podría hacerlo. “Llevé como un diario de mi embarazo, en el que escribía de todo, supongo que en algún momento me servirá de inspiración para componer. Pero canté covers muy especiales, como With arms wide open de Creed, que habla de la espera al hijo por llegar, afirma.