Abe, de 65 años, notificó su intención de dimitir por las mismas razones de salud que hace trece años motivaron su primera renuncia como primer ministro: La colitis ulcerosa crónica que viene sufriendo desde que era adolescente.
“Si se está enfermo y no se está en buena forma física, no se deben tomar decisiones políticas importantes ni dejar de producir resultados”, afirmó el primer ministro.
Abe se presentó ante los periodistas sin señales de deterioro de salud, con apariencia de que se sentía aliviado por la decisión, que, al parecer, venía rumiando desde hace un mes, cuando los médicos detectaron signos del mal que forzó su dimisión en 2007.
RECAÍDA. Según relató ayer, en junio pasado tuvo un chequeo regular y se encontraron señales de que estaba regresando la colitis ulcerosa crónica, y a partir de entonces comenzó a ser tratado con un nuevo medicamento.
“Durante ocho años he podido manejar bien mi enfermedad, y he sido capaz de dedicarme por entero a mis obligaciones como primer ministro”, agregó, pero ahora añadió que había decidido que ese mismo mal le obligaba a abandonar el poder.
La última visita al hospital, el pasado lunes, coincidió con un récord en su gestión: 2.799 días seguidos como primer ministro, el periodo consecutivo más largo en la historia reciente del país.
Ya el 20 de noviembre pasado se había convertido en el jefe de Gobierno con más tiempo en el poder, uniendo tanto su actual mandato como el anterior El sucesor debe salir de las filas del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD). EFE