La ceremonia, en la que participaron funcionarios del Gobierno, diplomáticos y miembros de grupos de la sociedad civil, fue oficiada por guías espirituales indígenas, sacerdotes y ancianos, que pidieron “por la paz eterna” y el desarrollo de este país centroamericano.

Un grupo de guías espirituales realizan una ceremonia maya en el Centro Arqueológico Kaminaljuyu, como parte de las actividades para conmemorar el 13 aniversario de la firma de los acuerdos de paz en este país centroamericano. EFE | Ampliar imagen
El Gobierno del entonces presidente Álvaro Arzú, y los comandantes de las guerrillas izquierdistas agrupadas en la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), después de más de cinco años de intensa negociación, suscribieron el 29 de diciembre de 1996, en el Palacio Nacional de la Cultura, los Acuerdos de Paz Firme y Duradera.
En ellos, ambas partes acordaron el desarme y desmovilización de las fuerzas guerrilleras y su integración a la sociedad, así como la implementación de medidas políticas, económicas y sociales para alcanzar el desarrollo del país.
El cumplimiento de los acuerdos de paz estuvo a cargo de una misión especial de las Naciones Unidas, la cual permaneció en el país hasta 2002.
La actividades conmemorativas de la fecha, que son organizadas por la Secretaría de la Paz del Gobierno, incluyen actos religiosos, artísticos, infantiles y protocolarios.
La guerra interna que sacudió Guatemala se cobró la vida de 200.000 personas, dejó más de 50.000 huérfanos, 45.000 viudas, y un millón de desplazados, según cifras oficiales.