La hidroeléctrica destacó así la importancia de la esclusa de navegación, la cual es calificada como un componente fundamental de la central paraguayo-argentina, por su utilidad para el transporte fluvial de la región y su consecuente beneficio económico, “ya que por esta vía navegable se realizan las operaciones de alrededor de 2 millones de toneladas de cargas transportadas por año, preferentemente granos y sus derivados”.
“Esta infraestructura permite que, en un tiempo de esclusado de 45 minutos, un tren de barcazas pueda trasladarse desde aguas abajo hacia aguas arriba o viceversa. Esta esclusa es la única en operación en Argentina y Paraguay”, informó la EBY.
La maniobra sobre el río se realiza sin costo para las embarcaciones y cumpliendo el tratado de Yacyretá en lo concerniente a cuidar la navegabilidad del Paraná.
La esclusa es una estructura de hormigón que forma un cuenco de 27 metros de ancho y 236 metros de largo, con una compuerta aguas arriba y otra aguas abajo. Sirve como un ascensor de barcos, pues salva el desnivel de 23 metros producido por la represa, que impide la libre navegación.