17 ago. 2025

Un químico alemán fue galardonado con el Nobel

El alemán Gerhard Ertl fue galardonado por sus estudios sobre los procesos químicos en las superficies sólidas, una rama fundamental para diversos campos industriales, como la automoción y la electrónica.

EFE
ESTOCOLMO
La Real Academia de las Ciencias Sueca reconoció ayer con la concesión del Nobel de Química al alemán Gehard Ertl el trabajo de un científico que ha sentado las bases de la moderna química de superficies, una rama fundamental para diversos campos industriales, como la automoción y la electrónica.
Los estudios de Ertl acerca de los procesos químicos en superficies sólidas sirven para entender fenómenos tan variados como la oxidación del hierro, el funcionamiento de los catalizadores de los automóviles y la producción de abonos artificiales.
Este tipo de reacciones químicas permiten también producir combustibles renovables más eficientes, crear nuevos materiales semiconductores para la electrónica y explicar la destrucción de la capa de ozono, pues es en las superficies de los pequeños cristales de hielo de la estratosfera donde ocurren pasos vitales en este proceso.
LA QUÍMICA DE LAS SUPERFICIES. Fue precisamente la industria de los semiconductores la que, mediante el desarrollo de diversos sistemas de bombas de vacío, posibilitó en los años 60 del pasado siglo el surgimiento de la química de superficies.
El científico alemán fue uno de los primeros en darse cuenta del potencial de esta nueva rama de la química y elaboró una metodología que se usa tanto en la investigación académica como en el desarrollo industrial de estos procesos químicos.
Ertl estudió primero el comportamiento del hidrógeno en las superficies metálicas, para decidirse luego por el denominado proceso “Haber-Bosch”, que captura nitrógeno del aire y es fundamental en la producción de fertilizantes artificiales.
Su inventor, el austriaco Fritz Haber, recibió el Nobel de Química en 1918 por este descubrimiento.
La contribución de Ertl al “Haber-Bosch” radica en proporcionar una explicación detallada sobre su modo de funcionar, que ha servido para crear una escuela experimental de pensamiento para toda la disciplina de la química de superficies, según resaltó ayer la Real Academia de Ciencias Sueca en su fallo.
Nacido en la localidad alemana de Bad Canstatt en 1936, Ertl se doctoró en la Universidad Técnica de Múnich en 1965 y ha sido profesor de química y de física en Universidades de Alemania y EEUU. Desde 2004 es profesor emérito del Instituto Fritz-Haber de la Sociedad Max-Planck de Berlín.
UN CUMPLEAÑOS MUY FELIZ. La concesión del Nobel de Química coincide curiosamente con la fecha de su cumpleaños, de ahí que Ertl haya reconocido que es el “mejor regalo” que se hubiera podido imaginar.
SE QUEDÓ MUDO. “Cuando me dieron la noticia, me quedé mudo. Sabía que era uno de los candidatos, pero aun así me quedé muy, muy sorprendido”, declaró en conversación telefónica durante una rueda de prensa celebrada en la Real Academia de las Ciencias.
Ertl sucede en el palmarés del Nobel de Química al estadounidense Roger D. Kronberg, ganador en 2006 por sus investigaciones en el campo de la genética, y se convierte en el segundo alemán premiado este año con el galardón.
Su compatriota Peter Grünberg recibió ayer el de Física, compartido con el francés Albert Fert.
El de Química tiene la misma dotación que el resto de premios Nobel, 10 millones de coronas suecas (1,1 millones de euros o 1,5 millones de dólares), y se entregará junto a los otros galardones el 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su fundador, el magnate sueco Alfred Nobel.
La ronda de ganadores continuará hoy con el premio de Literatura, seguirá este viernes con el de la Paz y finalizará el lunes con el de Economía.
DESCUBRIMIENTO FERROICO
Después del ferromagnetismo ?que hace que los imanes se peguen a la nevera?, de la ferroelectricidad y de la ferroelasticidad, científicos de Alemania y Estados Unidos han identificado un nuevo dominio ferroico: el ferrotorroídico. Este descubrimiento, del que da cuenta en su último número la revista científica británica “Nature”, podría contribuir a un mayor avance en la fabricación de sistemas de almacenamiento de datos, un campo de investigación galardonado este martes con el Premio Nobel de Física 2007.
De hecho, la Real Academia de Ciencias de Suecia ha premiado al alemán Peter Grünberg y al francés Albert Fert por su descubrimiento de la “magneto-resistencia gigante”.