Las angustiosas imágenes de ciudadanos aterrorizados golpeando las puertas de los centros de salud, de médicos desmayados por el cansancio y de parientes rogando en vano para despedirse de sus seres queridos infectados fueron editadas en un documental que se estrenó este lunes en el festival de cine de Toronto.
Filmado con un estilo claustrofóbico, real, sin voces en off o entrevistas a cámara, el documental depende únicamente de la intimidad de las imágenes de médicos y pacientes lidiando con una aterradora nueva realidad.
EXPERIENCIA DIFÍCIL. El director Hao Wu (People’s Republic of Desire) contactó a los dos cineastas –uno de ellos mantuvo su identidad anónima por seguridad– después de experimentar de primera mano los primeros confinamientos durante una visita a su familia por el año nuevo chino. Wu vive en Nueva York. Las primera imágenes le mostraron cómo, en el caos de las primeras semanas de la enfermedad, ambos tuvieron un impresionante acceso, a un riesgo y costo personal considerable. “Fue una experiencia de rodaje horrible para ellos”, dijo Wu a la AFP.