29 mar. 2024

ÚH despide a compañero, segunda víctima de coronavirus

Despedida. Último recorrido de Ovelar frente al diario.

Despedida. Último recorrido de Ovelar frente al diario.

Una cobertura sin retorno. Los funcionarios del diario Última Hora despidieron ayer al compañero Ernesto Ovelar Rodas, otra víctima del Covid-19, antes de ir a su última morada.

El trabajador del área de Transporte, de 62 años, falleció esperando una cama de terapia intensiva en el Hospital Central de IPS, donde se internó desde el 30 de mayo. En principio le detectaron dos tipos de bacterias y días después dio positivo al coronavirus complicando su estado de salud que tanto cuidaba.

Sus compañeros lo recuerdan con cariño por el espíritu noble, jocoso y refunfuñón. Por sus miles de frases pintorescas como: “El des-coordinador de transporte”, “Vacaciones de un mes y 30 días” o “Entre la espalda y la pared”. Su nombre artístico era “Ernest Overlook”.

Mantenía el móvil a su cargo impecable, el cual condujo por los lugares más recónditos del país en busca de noticias para los lectores. Exigía la misma prolijidad a sus copilotos. Se enfadaba fácilmente, sobre todo si hablaban mal de su querido club Olimpia, pero solo de manera efímera. Su espíritu alegre era más fuerte.

Luego de más de 22 años de trabajar en el volante ahora realiza un viaje sin retorno y deja una profunda añoranza para sus seres queridos. Demostró fortaleza hasta el final. En estos últimos meses tenía una motivación más para seguir de pie, y aunque se haya marchado muy pronto, deja como mejor recuerdo una nueva vida: su pequeña hija Abril que está por nacer.

Segunda víctima. Ovelar es el segundo trabajador de ÚH que fallece a causa del coronavirus. La primera víctima de la enfermedad en este medio fue Héctor Vila, jefe de Transporte, quien perdió la vida en abril pasado, en el pasillo de un hospital, mientras también aguardaba por una cama en terapia. Desde el Departamento de Recursos Humanos del diario expresan su acompañamiento a familiares en este difícil momento rogando a Dios que les brinde consuelo y pronta resignación.