20 sept. 2025

Ucrania y Occidente acusan a Rusia de crímenes de guerra tras masacre

Kiev retomó el control de toda la región que estaba en manos del ejército ruso y acusó a Moscú de una “masacre deliberada” en la ciudad de Bucha, a 30 kilómetros al noroeste de la capital.

Los países occidentales y Ucrania acusaron ayer a las tropas rusas de cometer “crímenes de guerra” después de que se descubrieran fosas comunes con cientos de cadáveres en localidades cercanas a Kiev recuperadas por las fuerzas ucranianas.

Ucrania, que este fin de semana retomó el control de toda la región de Kiev a manos del ejército ruso, acusó a Moscú de una “masacre deliberada” en Bucha, a 30 kilómetros al noroeste de la capital.

Su presidente, Volodimir Zelenski, incluso acusó a Rusia de estar cometiendo un genocidio de civiles en su país.

Ayer, los socorristas locales hallaron 75 cuerpos en una fosa común de esta localidad. También se hallaron los cadáveres de 410 civiles en otros territorios cercanos a Kiev retomados por las tropas ucranianas, informó la fiscal general ucraniana, Iryna Venediktova. El viernes, descubrieron unos 20 cadáveres esparcidos en una calle de Bucha y el alcalde de la ciudad Anatoly Fedoruk, informó que 280 cuerpos habían sido enterrados en fosas comunes.

Las imágenes dieron la vuelta al mundo y desencadenaron una serie de condenas a nivel internacional, así como llamados a endurecer las sanciones hacia Moscú.

“INACEPTABLES”. “Estoy profundamente impactado por las imágenes de civiles asesinados en Bucha, Ucrania”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Según la organización internacional, que reclama una investigación independiente y preservar las pruebas, el descubrimiento de fosas comunes plantea serias dudas sobre posibles crímenes de guerra. Sin embargo, la ONU también dijo que no se podía descartar que entre los cuerpos estuvieran los de soldados ucranianos o rusos que murieron durante las hostilidades.

Reino Unido, Francia, Alemania, España, Italia y la Unión Europea (UE) expresaron su horror y pidieron que los responsables sean llevados ante el tribunal internacional de La Haya. La CPI ya abrió recientemente una investigación por posibles crímenes de guerra cometidos en Ucrania, y algunos líderes occidentales, incluido el presidente estadounidense Joe Biden, calificaron al presidente ruso Vladimir Putin de “criminal de guerra”. También Estados Unidos y la OTAN se mostraron horrorizados y advirtieron que el repliegue de tropas rusas no implicaba el final de la violencia.

Rusia, en cambio, rechazó las acusaciones y aseguró que las imágenes de civiles asesinados eran una fabricación de Ucrania. “Durante el tiempo en que esta localidad estuvo bajo control de las fuerzas armadas rusas, ni un solo residente local sufrió acciones violentas”, dijo el Ministerio de Defensa ruso.

Bombardeos a hospital. La guerra en Ucrania ha dejado hasta ahora unos 20.000 muertos, según las autoridades ucranianas. Según la ONU, más de 4 millones de refugiados han huido de Ucrania desde la invasión y en total hay más de 10 millones de desplazados. Y aunque más de 500.000 personas regresaron al país desde el inicio del conflicto, según el Ministerio del Interior ucraniano, las fuerzas rusas siguen bombardeando localidades del sur. En Rubishne, localidad cerca de Lugansk, en el este de Ucrania, una persona murió y tres resultaron heridas.