Juan Manuel Massare
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Con un gran trabajo táctico en lo defensivo y mucha claridad con el balón, Libertad desdibujó futbolísticamente a Olimpia, lo borró del campo de juego y se quedó con una merecida victoria 2-0 y la punta del torneo Clausura.
En todos momento Libertad presionó alto a Olimpia, evitó que este pudiera salir jugando y lo obligó a las pelotas largas. Saltar líneas no le sienta bien a la propuesta de juego del equipo de Garnero y ahí estuvo el acierto de su rival.
Los de Chamot tuvieron mejor control y distribución. Blas Cáceres se mostró como el cerebro del medio sector y de sus pies partió la creación de juego. El Decano estuvo muy desconectado. No aparecieron las sociedades ofensivas, y tampoco las individualidades tuvieron espacio para marcar diferencia.
El Guma ocupó muy bien la cancha y cerró los espacios ante un rival lento y previsible. Los cambios terminaron desordenado más al Decano, que tuvo una noche para el olvido.
La figura
Blas Cáceres
Autor del primer tanto y asistidor en el segundo. Fue el conductor del equipo con salidas claras, aportando en la marca.