El presidente estadounidense, Donald Trump, pronosticó ayer que su reunión de hoy con su homólogo chino, Xi Jinping, será productiva, pero negó que haya prometido a China que no impondrá nuevos aranceles a sus productos.
“Creo que será productiva. Y quién sabe, (pero) como mínimo, será productiva”, dijo Trump a los periodistas al comienzo de su encuentro con el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, durante la cumbre del G20 en la ciudad japonesa de Osaka.
“Veremos lo que ocurre mañana. Será un día muy emocionante, estoy seguro. Las cosas van a salir bien para los dos países, esperemos”, añadió.
Una periodista le preguntó entonces que si había prometido a China que no impondrá nuevos aranceles a sus importaciones y Trump respondió: “No, no se lo he prometido, no. Buena pregunta”. El diario independiente hongkonés South China Morning Post aseguró el jueves que ambos países habían acordado ya anunciar en el G20 una tregua en su guerra comercial, por la que Washington frenaría la imposición de sus nuevos aranceles.
En mayo, Trump rompió la última tregua con China al subir al 25% los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares, y amenazó con extender los gravámenes al resto de las importaciones de ese país, valoradas en 325.000 millones de dólares. Esa posibilidad desató quejas en EEUU por el auge que provocaría en el coste de productos muy cotizados por los consumidores, como los celulares iPhone o los zapatos Nike.
Tanto Washington como Pekín han dado señales de optimismo antes de la reunión que mantendrán hoy sábado entre Trump y Xi.
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, dijo el miércoles que las negociaciones estaban al 90% del camino para cerrar un acuerdo, y el viceministro de Comercio chino, Wang Shouwen, mencionó el lunes la necesidad de hacer concesiones.
Si Trump y Xi acuerdan finalmente una tregua destinada meramente a impedir la aplicación de nuevos aranceles, eso implicaría aparcar una vez más la disputa central de las negociaciones: el intento de Washington de forzar cambios estructurales en temas como la propiedad intelectual en China.
Wall Street cerró al alza ayer, apostando prudentemente por una tregua entre Estados Unidos y China sobre el conflicto comercial luego del encuentro previsto para hoy sábado entre Donald Trump y Xi Jinping.