23 may. 2025

Tribunal aplica la máxima pena al homicida de hermana de periodista

Matías Raúl Bilbao Fassardi fue condenado a 30 años de cárcel y 10 años de medidas de seguridad. Los jueces le hallaron culpable de matar de 18 cuchilladas y robarle a Olga Feliciángeli.

La máxima pena de 30 años de cárcel y 10 años de medidas de seguridad fueron aplicadas a Matías Raúl Bilbao Fassardi, hallado culpable de matar de 18 cuchilladas a Olga Feliciángeli, hermana de la periodista Mina Feliciángeli.

El fallo fue dictado en forma unánime por los jueces María Luz Martínez, Elio Rubén Ovelar y Víctor Alfieri, que concedieron el pedido de la fiscala Claudia Aguilera y el abogado querellante adhesivo José Domingo Almada.

“No tenemos ninguna duda de que el acusado Matías Bilbao fue el autor del homicidio y el robo de la señora Olga Feliciángeli”, dijo la magistrada al explicar su veredicto.

Se probó que en la madrugada del 18 de febrero del 2021, el acusado saltó la verja, irrumpió en la casa de la víctima, que estaba dormida. Además, que le aplicó las cuchilladas, lo que la despertó e intentó defenderse.

Se comprobó que luego tomó un celular y la tablet de la víctima para escapar. Al salir, fue filmado por las cámaras de un circuito cerrado, con la tablet bajo el brazo. Además, según el Tribunal, se constató que al allanar su casa, hallaron la remera y un short que usó, que tenía rastros de sangre que coincidió con la víctima. También estaba la tablet de Feliciángeli, ya formateada. Incluso, el 12 de febrero, también habría cometido otro hecho similar.

La Fiscalía y la querella coincidieron en su pedido de 30 años de cárcel, más 10 años de medidas de seguridad, porque existe un alto riesgo de que el acusado volviera a delinquir.

PELIGROSA. Almada, en sus alegatos, explicó que Bilbao confesó el hecho al sicólogo y siquiatra que le atendieron.

En el juicio, no prestó indagatoria. Supuestamente, el mismo no podrá recuperarse, por lo que requirió las medidas de seguridad.

Por su parte, la defensora Celeste Pycasu Jara, si bien aceptó que era irrebatible que la remera tenía la sangre de la víctima, puso en duda que el mismo haya tenido el dominio del hecho.

Es más, afirmó que no se manejó una segunda hipótesis de que otra persona mató a la víctima y le pasó a Bilbao la tablet. Reclamó que no se hizo el estudio del ADN entre las células epiteliales halladas en la mano de la mujer con el acusado, para no tener dudas.

La defensora requirió 2 años de reclusión en un establecimiento de desintoxicación, 15 años de cárcel y 2 años de medidas de seguridad.

Los jueces señalaron que las pruebas fueron contundentes, felicitaron a los investigadores. Dijeron que se probó que el mismo fue el autor de los hechos. En fallo unánime, le dieron 30 años de cárcel y 10 años de medidas de seguridad. Seguirá en la penitenciaría de San Pedro.