Por Eduardo Martell / Escritor UFC Español
Este sábado 15 de marzo, en Dallas, tendrá lugar el UFC 171, donde estará en juego el título welter dejado vacante por el canadiense Georges St-Pierre, disputándose la corona Johny Hendricks y Robbie Lawler, en un evento en el que debuta el guerrero mexicano Francisco Treviño.
Treviño (11-0) es un peleador de 32 años que busca ganarse un lugar en peso ligero y que cuando recibió la noticia que iba al UFC se puso a gritar de la emoción.
“Para mí es un honor, un orgullo, estar representado a los mexicanos y a la raza latina”, fue lo primero que me dijo cuando hablé con el chico nativo de Reynosa, Tamaulipas.
Su llegada a las MMA fue medio circunstancial, pues se puso a practicar muay-thai para bajar de peso, andaba en unas 275 libras. Y pensar que ahora pelea en peso ligero, 155 libras.
Sin embargo, esa no fue la parte de la entrevista que más me impresionó, sino el hecho que llegó de México a los cuatro años y estuvo indocumentado hasta los 18. Después de lograr su residencia, pasaron los años y se hizo ciudadano, y que hoy esté peleando en el UFC es impresionante.
También de admirar es el hecho que viene de un hogar muy humilde. “Vengo de abajo y esta es una gran oportunidad de demostrar que sí se puede”, agrega.
Ahora que hay tantos latinos brillando y la popularidad del deporte ha crecido entre los latinos en Estados Unidos y en México, que el mexicano Caín Velásquez es el campeón peso completo, Frank sabe que este fenómeno de las MMA no tiene vuelta atrás entre su gente. “Ya hay muchos jóvenes latinos y mexicanos entrenado y disfrutando de este deporte. Yo lo vivo todos los días en McAllen, Texas, donde vivo y entreno”.
Sobre su rival, Renee Forte (8-3), Treviño nos dijo que sabe es un peleador brasileño de muy buen jiu-jitsu, por lo que ha trabajado en la lona y también sacar ventaja de su combate arriba.
Es justo agregar que el sudamericano también es cinta púrpura en kárate, así que el mexicano tiene que venir con todo la noche del 15 de marzo.
Para Francisco, ahora viene la mejor parte, la de estar en el mejor lugar posible para pelear y saber que hay una diferencia con lo que hacía antes, sobre todo porque no es lo mismo pelear en ligas regionales u otras organizaciones menores que llegar al UFC, donde todos los focos están en ti, la presión es mayor, el público se multiplica en miles y hay que ganar para mantenerse dentro de la organización.
Y precisamente, esa oportunidad de brillar en las Grandes Ligas de las MMA es lo que tiene tan emocionado a Treviño, quien nos explica de una manera muy sencilla y directa lo que siente al haber llegado, “no tengo palabras, cuando recibí la noticia, tuve que darme unas cachetadas para creerlo”.
Así de contento está este guerrero mexicano que comienza su camino en el UFC 171.
