Tres peligrosos hombres de distintas facciones del Primer Comando Capital (PCC), que estaban recluidos en la Agrupación Especializada, fueron trasladados ayer a la Penitenciaría de Tacumbú, siguiendo con el plan del Ministerio del Interior para sacar a los prisioneros civiles del edificio policial.
Esta vez fue el turno de los brasileños Valdecir Goncalvez, Sergio Antúnez y Ozziel Rizzo de Sa.
El primero era un conocido asaltante y reclutador del PCC en Alto Paraná y Canindeyú. En el 2015 fue detenido y condenado y estuvo deambulando por distintas penitenciarías.
En el 2016 protagonizó un escape de película de la cárcel de Emboscada, pero días después fue recapturado por la policía y llevado a Tacumbú primero, luego a la Agrupación, de donde es trasladado nuevamente.
Antúnez, sin embargo, fue detenido en Capitán Bado tras un asalto con derivación fatal registrado en Karapã’i. También pertenece a otra facción del PCC.
Por último, Rizzo de Sa está condenado a 14 años de prisión por un asalto con toma de rehén cometido en Santa Rita, Alto Paraná, en el año 2014.
Ahora falta que los otros civiles, como Óscar González Daher, sean derivados a otras penitenciarías del país, dejando liberada la cárcel de los policías en la Agrupación.