El atípico cierre de la sede municipal fue dispuesto por el intendente de Minga Guazú, Lucas Caballero, el martes pasado y revertido ayer, tras la intimación notarial del equipo de transición del intendente electo, Diego Ríos.
La administración comunal había alegado el corte administrativo, como causa para cerrar la Comuna, mientras que el equipo de Ríos, temía que haya algo oculto detrás de la disposición.
El abogado Marcelo Ramírez, acompañado con una comitiva integrada por la escribana Leticia Lima de Flecha, se constituyó ayer a la sede municipal con intenciones de intimar al intendente para que reabran las puertas de la Comuna para la atención a la población, pero Caballero no se encontraba en el recinto.
“No existe ninguna ley, que establezca que ellos cierren 8 días las puertas, es algo inédito. Ni el Clan Zacarías se atrevió a tanto y nosotros no vamos a permitir eso. El secretario general nos dijo que es para preparar los documentos para el corte administrativo. Y eso se debe hacer acompañado por el equipo de transición y nosotros no fuimos invitados”, afirmó Ramírez.
Tras conversaciones con el secretario, ingeniero Rafael Vázquez, por vía telefónica, Caballero revió su postura y dispuso la apertura del local, que supuestamente había sido recomendado por la contadora de la comuna, para preparar los documentos para el corte administrativo para la asunción del intendente electo.
hospitalizado. El cierre de la Municipalidad para el supuesto corte administrativo fue anunciado en el momento en que el intendente electo, Diego Ríos se encontraba hospitalizado a raíz de una agresión que sufrió en la noche anterior, durante una gresca de barras bravas. El mismo sufrió una lesión maxilofacial severa, por lo que será intervenido para la reconstrucción. La disposición fue dada a conocer a través de un comunicado, en el que señalan como motivo “razones de orden estrictamente administrativo, considerando que se deberá realizar el corte administrativo de la institución para la entrega a las nuevas autoridades (sic.)”.
“Creemos que quieren ocultar algo, modificar o blanquear las malas gestiones. Estamos en un momento en que tenemos que pensar que esta gente está tramando lo peor. Si nunca se preocuparon por la ciudadanía, no tenemos la menor posibilidad de que se preocupen ahora”, afirmó Mónica Soeli Ramírez, una de las asesoras.
Ríos había ganado las elecciones municipales postulado por el Movimiento Conciencia Democrática Esteña (yo creo de Minga Guazú) y derrocó al partido colorado y el clan Caballero, que había vuelto a postular a Digno Caballero como candidato al rekutu, en la administración comunal.
Caballero fue salpicado de varias denuncias de corrupción durante su gestión como titular del ejecutivo municipal.