Señala que, de este modo, los egresados de esa casa de estudios tienen como perfil el enfoque integral con responsabilidad social y medioambiental. Este concepto está claramente determinado –dice– en la nueva malla curricular y viene siendo la tendencia actual en materia de salud pública a nivel mundial. Una idea que también se viene pregonando desde la Cátedra de Medicina Familiar, al resaltar la importancia de la medicina preventiva y el mantenimiento de la salud de las personas. Un concepto actualizado con respecto a lo es el objetivo final del médico.
Szwako remarca que la nueva generación de médicos tiene que tener un concepto diferente, más enfocado en la prevención y promoción de la salud. Y, por otro lado, en la prevención de enfermedades con el aval de los avances tecnológicos a su favor.
“La medicina va evolucionando constantemente, es cambiante. Hay muchos ejemplos en cuanto a conceptos de tratamiento, de prevención que fuimos viendo y esa evidencia que nos hace cambiar la toma de decisiones forma parte de la medicina. Pero, la nueva generación de egresados tiene que tener un concepto amplio de lo que es la prevención, la promoción, la responsabilidad social, la responsabilidad ambiental y el mantenimiento de la salud de las personas”, sostiene.
Una de las lecciones dejadas por la pandemia –indica– fue el afianzamiento de la evidencia en el ámbito médico. “Otra lección positiva que quedó demostrada es la prevención. Porque si bien desde el principio se habló de que se necesitaban vacunas y medicamentos, quedaba claro y hasta ahora que tenemos las vacunas y medicamentos contra el Covid, que la prevención es un factor determinante para evitar el contagio, como el uso de tapabocas. Si eso se instala en la población, servirá para prevenir cualquier tipo de enfermedades contagiosas”.