El reacomodo en el partido se dio de inmediato a la maniobra efrainista para dilatar la auditoría partidaria, colocando una comisión integrada por tres personas que tendrán a cargo evaluar la auditoría, sumado a la destitución de Amarilla de su cargo de tesorero, y la de Vázquez.
Una de las primeras reacciones del ex tesorero fue separar de su equipo tanto a Blanca Lila, a quien ya presentaba como parte de su lista al Senado. Pero ayer, en un arrebato de ira luego de lo acontecido en el Directorio, Dionisio resolvió sacar de su equipo a la parlasuriana junto a la ex senadora Iris Rocío González, debido a que no se hicieron sentir en la votación en favor del pedido de su líder que solicitaba acelerar el trámite para una auditoría. Ambas fueron convocadas a integrar la comisión que hace ganar tiempo a Efraín, quien se prepara para el control.
“Oficialmente, dos miembros del Directorio que ingresaron por la lista 100 quedan excluidos y con la actitud de hoy han dado luz verde al fracaso de transparentar la administración del vaciado financieramente PLRA”, dijo Amarilla.
No obstante, la presunta traición de la que habla Amarilla ya se habría gestado antes, puesto que Blanca Lila aparentemente ya tenía preparado su camino para pasarse a filas efrainistas donde, aparentemente, le ofrecieron una estructura para sus pretensiones políticas.
Arreglo. Alegre, quien manejó con mano dura y dificultó a sus detractores participar de la sesión del Directorio, astutamente vio la forma de desarticular el equipo de Asunción de su archirrival, ofrendando la tesorería al equipo de Blanca Lila Mignarro. Con la incorporación de Matías Godoy al manejo de la plata del partido, quien responde al concejal asunceno Ramón Ortiz, la parlasuriana se asegura tener un equipo fuerte en Asunción, puesto que Ortiz finalmente aterriza en el efrainismo con la referida ofrenda. La maniobra quirúrgica de Alegre además le soluciona dos problemas. Incorporar a una aliada fuerte en Asunción como Blanca Lila, sirviendo de mediador para que use la estructura de Ortiz. De esta manera Alegre asegura que además de contar con el apoyo que tiene de Augusto Wagner, su fuerza en Asunción se torno inexpugnable en la interna. No menos importante es que se haya sacado de encima el férreo control que le venía haciendo Amarilla en las finanzas del partido.