Casi un centenar de trabajadores se manifestaron ayer, cerca de las 10.30, frente a la oficina central de la multinacional Esso Standard Paraguay (España y San Rafael), denunciando el despido del empleado Eduardo Buongermini, que contaba con más de 10 años de antigüedad, ocurrido en el 2006.
Con grandes pancartas donde se leía “Esso multinacional chupasangre” y “Juez Tadeo Zarratea: sea valiente y haga cumplir las leyes laborales”, los manifestantes cerraron la avenida España por espacio de una hora, aproximadamente, con una fuerte batucada que acompañó los diferentes cánticos.
Dora Alonso, secretaria general de la Federación de Trabajadores Bancarios (Fetraban), abrió el acto recordando que esta multinacional, a pesar de las decisiones de la Justicia (en cinco instancias fue favorable a Buongermini) volvió a presentar un incidente que dio lugar a un fallo del ministro Altamirano que viola lo establecido en el Código Laboral y pone en peligro la estabilidad laboral.
CAMPAÑA. Esta actividad fue organizada por la Coordinadora por los Derechos Laborales, que se encuentra integrada por varios sindicatos, federaciones y organizaciones políticas. La manifestación forma parte de una campaña que realiza esta coordinadora con el objetivo de que se cumplan las leyes establecidas en el Código Laboral y en la Constitución Nacional. Posteriormente se leyó un comunicado de la Coordinadora donde se puso de resalto la política colonialista de esta empresa multinacional.
Contra Interbanco por despido
Posterior a la manifestación contra la multinacional Esso, los trabajadores se dirigieron –en colectivos– hasta el local central de Interbanco (Chile y Oliva), para denunciar el despido de la dirigente sindical Marisol Rojas.
Cuando ya era casi el mediodía, irrumpieron los trabajadores frente a este local bancario, acusando a las autoridades del mismo de haber despedido a Marisol Rojas, que además de ser dirigente del Sindicato de Trabajadores de Interbanco se encontraba embarazada. A pesar de que el Código Laboral claramente establece que no se puede despedir al reunir estas condiciones, Interbanco, con el asesoramiento de Pilar Callizo, decidió prescindir de los servicios de la funcionaria Rojas, que denunció el caso a la Justicia.