(EFE).- La dirección obvió este martes a preguntas de Efe la cuestión de si hay o no roedores pero defendió que se han hecho reformas en el edificio y que no hay riesgos para la salud.
Florence Crouset, delegada de personal del sindicato CGT aseguró a Efe que tanto en el restaurante de empresa como en el almacén general hay ratones por todas partes y “las condiciones de higiene son horribles” en el lugar que está destinado a los empleados para sus comidas.
Según explicó Crouset, los problemas con los roedores comenzaron hace más de tres años y ya entonces, desde la CGT, se dio un aviso ante el que reaccionaron tanto la inspección de trabajo como los servicios veterinarios, pero en su opinión “la empresa no hizo nada”.
Los ratones no son los únicos intrusos en estos grandes almacenes parisinos, ya que según Crouset también hay moscas y cucarachas tanto en el restaurante de empresa como en el de clientes, en los almacenes generales o incluso en los departamentos.
Crouset aseguró que hay ratones en secciones como la de lencería aunque dijo que “quienes más lo sufren son los empleados, no los clientes”, algo que también subrayó en un artículo en el diario “Le Parisien” su compañera Corinne Visbecq: “la consigna es ser discretos, esto no debe ser visible para los clientes”, declaró.
La dirección de las Galerías Lafayette comunicó que la inspección de la Dirección Departamental de la Protección a la Población (DDPP) que tuvo lugar el pasado 30 de octubre no encontró ningún riesgo, pese a lo que la empresa ha instaurado un control de mantenimiento e higiene tres veces en semana.
Además subrayó que el restaurante de empleados está explotado por una empresa externa y que desde 2012 se ha invertido cerca de un millón de euros en obras de renovación que incluyeron la sustitución de elementos de madera por otros de polietileno y la reparación de suelos y paredes.
Pese esto, Crouset destacó que “las galerías tienen muchos agujeros en las paredes y hay que hacer obras” pues estos son la vía de entrada para los ratones, cuya presencia disminuyó durante 2012 pero ha vuelto a ser muy fuerte y ante la falta de respuesta de la empresa “no queda más remedio que contactar con la prensa”, concluyó.