19 may. 2025

Trabajadores de El Nacional, abrumados en Venezuela

Seguridad. Militares custodian la sede de El Nacional, mientras el personal expresa  tristeza.

Seguridad. Militares custodian la sede de El Nacional, mientras el personal expresa tristeza.

La justicia venezolana embargó la sede del diario El Nacional, crítico del gobierno de Nicolás Maduro, para cubrir los 13 millones de dólares que un tribunal le ordenó pagar al número dos del chavismo en una demanda por difamación.

“En este momento un juez rodeado de guardias nacionales tienen tomado el edificio de El Nacional para embargar todo”, escribió en Twitter el presidente-editor del periódico, Miguel Henrique Otero. “A golpe de seis y media de la tarde (22:30 GMT) llegó una orden de embargo la cual es totalmente ilegal”, dijo Jorge Makriniotis, gerente general de El Nacional, a periodistas a las afueras del edificio ubicado al este de Caracas.

Fernando Zerpa, coordinador de la sección de economía en El Nacional, no se había enterado, pero su novia comenzó a mostrarle mensajes telefónicos en los que le preguntaban: “¿Cómo está Fernando?”. Fue así como supo que ya no podría volver a su antiguo asiento. “Siento mucha tristeza y nostalgia. Yo inicié mi carrera allí. Fui creciendo y avanzando”, cuenta Zerpa, quien comenzó a trabajar en el rotativo, en 2016, vendiendo espacios publicitarios, cuando el periódico aún se publicaba en formato impreso. El diario dejó de circular en 2018 por las trabas impuestas por el gobierno para comprar papel, pero Zerpa tuvo la oportunidad de continuar en la empresa como redactor.

Al jefe de redacción, José Gregorio Meza, la medida no lo tomó por sorpresa, pues eran constantes las amenazas proferidas por el diputado oficialista Diosdado Cabello contra El Nacional, a cuya directiva acusó, en 2015, por difamación, tras reproducir un artículo donde se le señalaba de estar vinculado con carteles de la droga. “El sentimiento es de impotencia, de angustia. Era una cosa que uno venía percibiendo, pero cuando ocurre, uno se siente como devastado. Ciertamente, sigues impulsando que la noticia siga saliendo y difundiéndose, pero te sientes como aplastado, porque es el poder y el poder hace lo que le da la gana”, advierte Meza, quien ha laborado en El Nacional durante 10 años.

El periodista Williams Perdomo está por cumplir 4 años en El Nacional y vivió el momento en el que detuvieron la rotativa por falta de papel. “El Nacional significa una institución para el periodismo y la democracia en el país. Ver que dejaba de circular la edición impresa era una manera de ver que se estaban coartando las libertades. Sentir que se cerraba una parte de esa ventana fue significativo para nosotros como comunicadores”, expresa.