22 may. 2025

Traba argentina impide vender energía de Acaray

El propio presidente de Uruguay, José Mujica, viajará a Buenos Aires para buscar una salida al conflicto. La viceministra Mercedes Canese admite que existe una disparidad de criterios con las autoridades de la Argentina.

Las permanentes trabas y obstáculos que desde un principio pusieron las autoridades argentinas a la intención de que Paraguay le venda energía de Acaray al Uruguay, han obligado al presidente uruguayo José Mujica a intervenir en el asunto.

De acuerdo a publicaciones del diario La Nación de Argentina, Mujica prepara un viaje a Buenos Aires para dentro de dos semanas a fin de dialogar con Cristina Kirchner, con el objetivo de concretar en ese encuentro la autorización correspondiente para permitir al Uruguay la importación de energía eléctrica desde Paraguay. “En el Gobierno oriental admiten que la relación uruguayo-argentina tiene dos niveles: en lo político hay un entendimiento amistoso, pero en lo técnico hay chisporroteos que complican el diálogo”, dice la nota firmada por el corresponsal del diario en Montevideo, Nelson Fernández.

El artículo agrega que para Uruguay “el acuerdo es clave porque le permitiría acceder a energía producida a bajo costo”. El periodista, que cita fuentes cercanas al mandatario charrúa, destaca que “pese al optimismo de Mujica, cuando tienen “luz verde” para llevar al papel los acuerdos entre los dos presidentes se enfrentan a lo que definen como “una maraña” de intereses diversos: diplomáticos, burocráticos e incluso “personales”.

RECLAMO DE LUGO. Otros medios argentinos también se hicieron eco de la situación y señalan que la demora en la decisión es responsabilidad del ministro Julio De Vido, lo que causa malestar en el Gobierno paraguayo. Hacen notar que en la última reunión del Mercosur, el presidente Fernando Lugo manifestó sus quejas en público hacia la Argentina, aunque sin mencionarla. Lugo pidió un “libre tránsito de la energía” para alcanzar “la integración regional”.

ACUERDO BILATERAL. Uruguay ya acordó con Paraguay la compra de energía producida en la represa de Acaray, que tiene una oferta superior a la demanda doméstica y no está comprometida a vender a la Argentina, como en el caso de Yacyretá, o a Brasil, como en el caso de Itaipú. El acuerdo da beneficios para los dos países chicos del Mercosur y también para la Argentina, que cobraría un peaje por el tráfico.

El precio acordado por ambos países es de USD 60 por mWh; por lo que Paraguay podría llegar a recibir unos USD 60 millones por la operación.

“CUESTIÓN DE SOBERANÍA”

Uno de los argumentos esgrimidos por Argentina para trabar el acuerdo es el temor de que la electricidad proveída por Paraguay sea en realidad la generada por Yacyretá. Al respecto, la viceministra Mercedes Canese afirmó que el problema con la Argentina es una diferencia de criterios. “La forma en la que Paraguay hace llegar la energía de Acaray hasta el punto de interconexión con Argentina en Yacyretá es una cuestión de soberanía de Paraguay. Ese es un asunto interno nuestro de cómo hacemos llegar la energía”, dijo Canese.

Aclaró que la intención del Gobierno es reducir la programación en la misma proporción de la energía que se quiere exportar al Uruguay. “Definitivamente no es energía de Yacyretá. De hecho, en este momento no podemos retirar ni la cantidad que nos corresponde”, insistió.