21 ago. 2025

Tormentas de granizo y polvo caen sobre la golpeada Australia

Evento extremo. Una tormenta de grazino en Canberra.

Evento extremo. Una tormenta de grazino en Canberra.

Fuertes tormentas de granizo se abatieron sobre la costa oriental australiana este lunes mientras “apocalípticas” tormentas de polvo barrieron zonas afectadas por la sequía, unos eventos extremos que conviven con los incendios que consumen partes del país desde setiembre, empeorados por el cambio climático.

Más de 10 millones de hectáreas fueron consumidas por los incendios en los que han perecido 29 personas y cientos de millones de animales y se destruyeron más de 2.000 viviendas.

Violentas tormentas de granizo se abatieron sobre la capital, Canberra, el lunes.

Los servicios de emergencia pidieron a la población que “retiren los vehículos que están estacionados en la calle y los alejen de los árboles y de los cables eléctricos”.

El servicio meteorológico local pidió a los habitantes del sureste del Estado Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sidney, que estén preparados porque se avecinan las tormentas.

“Se prevén fuertes tormentas que pueden producir daños, vientos destructores, posiblemente gigantes tormentas de granizo y fuertes lluvias que pueden acarrear inundaciones”, advirtió la oficina.

En las Montañas Azules, un joven de 16 años fue alcanzado por un rayo y otro de 24 años sufrió heridas cuando estaba apoyado en una barandilla metálica.

Imágenes tomadas durante el fin de semana en Nueva Gales del Sur muestran una impresionante tormenta de polvo que se dirige hacia ciudades del interior. Habitantes de la zona señalaban que se había vuelto de noche en medio del día.

“Estamos acostumbrados a las embestidas de estos eventos extremos que nos hacen cerrar ventanas y puertas antes de que lleguen las tormentas de polvo”, dijo Ashleigh Hull de la ciudad de Dubbo.

En Victoria, donde los incendios seguían activos, las fuertes lluvias eran bienvenidas en el norte, pero las autoridades advirtieron de eventuales peligros.

La lluvia supuso un respiro para muchos focos en la costa este, pero las autoridades siguen en máxima alerta.

Al Gobierno conservador de Australia le llueven las críticas por su respuesta a los incendios y el cambio climático, que según los científicos, es una de las principales causas de la crisis. AFP