10 nov. 2025

Todos juntos, sin dejar a nadie atrás

La pandemia del Covid-19 plantea un escenario complejo a nivel mundial ahora y después, sobre todo en lo socioeconómico. Por eso es importante que todos los sectores: Estado, sociedad civil, sector privado y organismos internacionales aportemos nuestro grano de arena para transformarlo en una fuerza colectiva capaz de reconstruir un país con la mirada puesta en la integralidad, la participación y la inclusión.

Paraguay fue uno de los primeros en responder a la pandemia en términos sanitarios y sus resultados son ejemplo para la comunidad regional e internacional. Se trata de un hecho incuestionable considerando el muy limitado número de personas confirmadas y de fatalidades, registradas hasta la actualidad.

Ahora enfrenta el desafío de más largo plazo: el socioeconómico para la recuperación de la economía y de las personas. La reducción de la pobreza y la pobreza extrema, la desigualdad, las problemáticas ambientales y la ampliación de la igualdad de oportunidades estaban entre las políticas públicas y hoy estas prioridades permanecen y son tan necesarias como antes. Este desafío es del Gobierno, sectores económicos y sociales, e institucionales.

En este contexto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) elaboró el informe socioeconómico “Impulsando la recuperación socioeconómica en Paraguay - Estrategias de reactivación frente al Covid-19”, construido a partir de la información bibliográfica disponible, datos de sitios oficiales y la realización de encuestas de medición de impacto y análisis, a cargo de un destacado equipo de economistas.

El documento, que incluye entre otras informaciones la percepción y propuestas de unos 28 gremios empresariales que abarcan 11 sectores económicos y agrupan a aproximadamente 16.700 empresas, plantea dos ejes centrales para la recuperación económica. Por un lado, se enfoca en el empleo y las empresas y, por otro, en las personas, principalmente aquellas en situación de mayor vulnerabilidad.

Teniendo en cuenta los resultados de la encuesta, que se encuentran detallados en el informe, se puede notar que el impacto no es igual para los diferentes sectores. Por la disminución de los ingresos, resulta muy probable que tanto la pobreza extrema y la pobreza total crezcan; que parte del estrato medio pase al segmento vulnerable. Con la misma lógica, se esperaría que el estrato vulnerable -un sector que aún no logra estabilidad de clase media y que ha superado la línea de la pobreza- descienda a la situación de pobreza. Esta movilidad social descendente representa un foco especial de atención para todas las intervenciones de políticas públicas.

Desde el PNUD creemos que el apoyo a la recuperación del empleo debe estar dirigida a los más vulnerables a fin de mitigar las consecuencias sociales y económicas del período de confinamiento, apuntando siempre a la equidad social, tan necesaria para disminuir cada vez más la brecha de desigualdad existente en el país.

Por ello, sostenemos que es imprescindible priorizar el gasto público en salud y protección social. Esto significa el mantenimiento, monitoreo y focalización exhaustiva de programas sociales, por una parte, y asegurar que las transferencias satisfagan las necesidades de las familias y al mismo tiempo generen un impacto en los comercios locales y regionales, por otra.

El impacto del Covid-19 es múltiple: incertidumbre sin crecimiento, distanciamiento social con perjudiciales efectos en las familias y especialmente en las mujeres y niñas, y en las empresas, en los diferentes rubros.

El informe “Impulsando la recuperación socioeconómica en Paraguay. Estrategias de reactivación frente al Covid-19” es una herramienta más que busca motivar a los diferentes sectores a la reflexión y el análisis colectivos sobre todos estos temas que arroja, que permitan avanzar hacia una respuesta integral, participativa y sobre todo inclusiva, sin dejar a nadie atrás.

(*) Representante residente de PNUD Paraguay