Fretes manifestó en una entrevista con Telefuturo que recién ahora, por la prensa, se enteraba del caso que implica a su hijo Amílcar Fretes.
“Mi comunicación con mis hijos son, relativamente, casi pocas, ninguna. Tengo uno con quien más trato, que está alrededor mío siempre, que no tiene nada que ver con el Poder Judicial”, alegó primero Antonio Fretes. “No tengo ninguna comunicación, particularmente, con la persona a la que se acusa, de manera que no conozco tampoco del pago y tampoco se ha respondido al supuesto hecho de que no se le extradite”, prosiguió.
Ya el 20 de julio de 2022, durante la sesión plenaria de la Corte, Antonio Fretes “abrió paraguas” manifestando que desautorizaba a todos, incluyendo a sus hijos, a que lo nombren ante cualquier autoridad, institución pública o persona.
“Mi comunicación con él (Amílcar) no es la comunicación fluida que uno pareciera tener y tampoco uno puedo tener conocimiento de los casos que él pueda tener, en los casos que él pueda tener siempre me inhibo, este caso en especial yo no estuve en conocimiento, por eso firmé la extradición”, insistió.
Amílcar Fretes firmó un contrato de “prestación de servicios profesionales de abogado” con Sharif Kassem Hijazi, a quien debía asesorar sobre la situación jurídica de su padre, Kassem Hijazi, extraditado en julio pasado.