Habrá una reestructuración, un nuevo modus operandi, implementación de tecnología y cambios importantes de hombres en la institución, adelantó Fernández.
El titular de Aduanas dijo que este proceso de cambios no se da solo por lo descubierto en Detave, sino que ya se tenía previsto, “solamente que se acelera y es parte de un proceso de reforma profunda de Aduanas”.
“(…) Vamos a apurar los procesos tecnológicos; los acuerdos bilaterales para tener información anticipada, estamos ya hablando con Chile, Uruguay ya conseguimos, con Estados Unidos estamos también en una búsqueda. Pero, además, estamos haciendo una revisión profunda del factor humano, y, en ese sentido, hablo de una transformación muy fuerte en los próximos tres meses”, manifestó.
BAJO LA LUPA. El director de Aduanas contó que la investigación al ahora ex jefe del Detave Ramón Benítez se inició a raíz de sospechas del propio presidente de la República, Mario Abdo Benítez.
Comentó que al mandatario le llamó la atención que no se registraban incautaciones de cigarrillos ingresados de contrabando al país y el hecho de que la Unidad Interinstitucional para la Prevención, Combate y Represión del Contrabando (UIC), liderada por el ex fiscal Emilio Fúster, un equipo mucho más reducido que el Detave, tenía más éxito. “Cuando me dispuse a hacer cambios radicales me pidieron que espere, porque ya el presidente había impulsado una investigación. La decisión de cambio de mi parte ya surgió meses atrás, solamente que esta investigación, para que sea fructífera, requirió su tiempo”, aclaró.
INACTIVO. El Detave, por de pronto, quedará mínimamente operativo, informó el responsable de Aduanas. En ese sentido, mencionó que hay cuestiones administrativas que se deben resolver. “(…) Hay un descomisionamiento de más de 50 personas de las fuerzas policiales, hay destituciones y hay gente que va a pasar a disposición de recursos humanos (sic)”, indicó Fernández.