Entre las actividades recreativas que pueden hacer en casa figuran:
- Realizar un collage de fotos familiares: es un proyecto creativo que le permite a la familia trabajar junta, expresarse y hacer algo que representará sus valores, sus intenciones y su expresión única como familia.
- Preparar un receta sencilla: realizando comentarios, describiendo los pasos, nombrando los ingredientes. Cocinar con niños es una forma perfecta de pasar un buen rato en familia y aprender jugando.
- Diferentes juegos de roles como el supermercado, la peluquería. De esta manera, los chicos aprenden algunos oficios y diferencias entre actividades.
- Manualidades con diferentes texturas: papeles, algodón, hojas secas. Estas tareas ayudan a desarrollar la creatividad y la imaginación. Al trabajar con su creatividad entrenan el lado derecho del cerebro, que es el responsable de las emociones, la sensibilidad estética, la visión espacial y la abstracción.
- Juegos de expresión artística: el teatro, el baile y el karaoke fomentan la creatividad, la autoestima y mejoran la comunicación.
- Circuitos en el patio, donde incluyan saltos, carreras, juegos de postas. Mantener el cuerpo en movimiento siempre es bueno para la salud física y mental de los niños, es una manera sana de trabajar con sus habilidades.
LOS VALORES
Algo fundamental que tenemos que poner en práctica en los niños desde pequeños son los valores. Estos son una guía para nuestro comportamiento diario, son parte de nuestra identidad como personas, y nos orientan para actuar en la casa o en cualquier otro ámbito de nuestras vidas. “Para los niños es más fácil aprender el significado de los valores y llevarlos a la práctica mediante el trabajo y juego en equipo porque están motivados y la motivación es una clave en el aprendizaje en edades tempranas”, refiere la licenciada Brenda Lugo, fonoaudióloga y coach infantil.
La práctica de valores nos acompaña en el día a día en todas las actividades rutinarias. “Podemos potenciar el aprendizaje de valores haciendo partícipes a los niños en las tareas del hogar, siempre teniendo en cuenta su edad (ordenar los juguetes, dar alimento a las mascotas, limpiar la pieza, tirar la basura, preparar jugos etc.)”, expresa.
Para la profesional educar a los niños en valores es una tarea de todos los días, mediante el ejemplo incluyendo acciones y palabras. Los niños pequeños están aprendiendo lo que es correcto o no mediante sus experiencias y los adultos debemos acompañar este camino.
Los padres tienen mucho que ver con las prácticas que realizan a diario sus hijos, por eso es importante que ofrezcan un tiempo de calidad y comunicación con los niños, mantener horarios, buen descanso y alimentación todos los días. Es necesario tener un calendario de rutinas pues a los niños les gusta saber que harán durante el día y los mantiene organizados. Se debe limitar el uso de todo tipo de pantallas y fomentar actividades lúdicas como físicas. “Con la práctica diaria mediante las actividades en el hogar y el juego les estamos enseñando y preparando para ser personas de bien y que contribuyan con la mejoría de nuestra sociedad”, finaliza.
APRENDIZAJE. La práctica de valores y buenos hábitos se aprende en casa y desde niños. La clave está en enseñar y aprender jugando.