Raquel Gómez, de la Asociación de Productores de Frutilla de Areguá, explicó que los plásticos volaron o se rompieron. En algunos casos, los mismos productores entregarán parte de sus insumos para ayudar a sus vecinos. Cada rollo cuesta entre G. 500.000 y G. 570.000.
Sin embargo, para cubrir la totalidad del área de cultivo, los frutilleros solicitaron asistencia del Ministerio de Agricultura y Ganadería, que desde el sábado trabaja en un censo para determinar la cantidad de afectados y las distintas necesidades.
Hay parcelas en que se deben distribuir semillas para empezar de nuevo el ciclo, pero en otras se debe trabajar en la reparación de caños rotos, provisión de chapas y reposición de energía eléctrica, ya que hay zonas donde el servicio permanece interrumpido desde el fin de semana.
Para complementar la asistencia, Gómez comentó que también se recurrió a la Secretaría de Emergencia Nacional para la provisión de chapas y víveres, debido a que hay pobladores que quedaron sin puestos de trabajo tras la destrucción de las casillas que abrían de forma permanente a los costados de la ruta para vender mermeladas, tartas, licores y otros preparados a base de frutilla.
La dirigente lamentó la situación que se registra en un periodo en que el sector apuesta todo a este ciclo de frutilla en un intento de mitigar el impacto de la merma anunciada de aproximadamente 50% como efecto de la sequía
Son alrededor de 700 productores de Areguá y Estanzuela que dependen del rubro que hasta el momento solo abunda en invierno. Igualmente, hay más pequeños agricultores que trabajan de manera independiente al margen de los comités.
Asistencia. La representante de Areguá se quejó además del abandono de la Municipalidad local. “No nos hacen caso, eso es una lástima porque la imagen de nuestro distrito es la frutilla y también tenemos un poco de verduras”, lamentó.
Comentó que como reacción los frutilleros no se prestan a las actividades en que las autoridades municipales solo buscan fotografiarse con una producción de primera en la que no colaboraron.
En medio de una merma instalada de la producción, los frutilleros sufrieron daños en sus áreas de cultivo y comercialización. Los afectados denuncian falta de asistencia municipal.
700
productores de Areguá y Estanzuela se preparan para la temporada de frutillas con una merma instalada.