“EEUU está extremadamente decepcionado con el hecho de que varios miembros de la UE adoptaron o se acerquen a la aplicación de estos impuestos, que parecen diseñados para aumentar sus ingresos a costa de determinadas firmas estadounidenses”, señaló al respecto el embajador de EEUU ante la OMC, Dennis Shea.
En un análisis de la política comercial europea, Shea no citó directamente a España, que aprobó esta semana este impuesto (aunque aplazó a diciembre su cobro), aunque sí el caso de Francia, que puso en marcha su tasa Google en 2019 y también lo congeló.
“EEUU investigó el impuesto digital francés y concluyó que se trata de una medida discriminatoria por la selección de servicios que cubre y los umbrales de ingresos en los que se aplicaría”, señaló el embajador de EEUU. Shea dijo que los países que aprueben estos impuestos apeligran el esfuerzo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que busca una solución consensuada entre todos. Ante las críticas, el embajador europeo ante la OMC, João Aguiar Machado, dijo que la UE “está comprometida a avanzar en el trabajo de la OCDE y el G20 para negociar una solución antes de fines de este año”. EFE