17 dic. 2025

Tarjetas bancarias con materiales reciclados, innovación y tendencia a la que se suma Paraguay

La transición hacia productos financieros sostenibles está cobrando fuerza y las tarjetas bancarias fabricadas con materiales reciclados surgen como una de las innovaciones para reducir el impacto ambiental del sistema financiero. Afirman que su implementación permitiría ahorros en costos operativos.

Thales.webp

Afirman que las tarjetas sostenibles tienen los mismos estándares de seguridad.

Foto: Gentileza

De acuerdo con las proyecciones del sector, para el año 2030, la mayoría de las tarjetas bancarias en circulación podrían ser sostenibles, lo que abre la posibilidad de que Paraguay se sume a la tendencia de compromiso ambiental y modernización tecnológica que se va intensificando a nivel global.

Juan Pepa, director de Ventas de Servicios de Pagos de la firma Thales para el Cono Sur, explicó en entrevista con ÚH que las tarjetas PVC-Free (libres de policloruro de vinilo) son elaboradas con PETG (un plástico muy resistente) 100% reciclado, proviene de residuos posindustriales.

Explicó que a diferencia del PVC y el rPVC (policloruro de vinilo rígido), este material elimina la toxicidad del cloro que se libera en la producción y descarte de las tarjetas tradicionales, transformándolo en “una alternativa mucho más responsable con el medioambiente”.

El especialista remarcó que este tipo de productos no implican una pérdida en la calidad ni en la seguridad del sistema, ya que “las tarjetas PVC-Free mantienen los mismos estándares de seguridad, durabilidad y calidad de impresión que las de PVC, ofreciendo las mismas opciones de personalización para los emisores y garantizando una experiencia confiable para los usuarios”.

Juan Pepa.jpeg

Juan Pepa es director de Ventas de Servicios de Pagos de la firma Thales.

Foto: Gentileza

Aunque la producción de estas tarjetas requiere una inversión inicial mayor, Pepa sostuvo que el proceso representa una apuesta estratégica para el futuro de las entidades financieras.

“Representa una oportunidad para los emisores de cumplir con sus objetivos de sostenibilidad y reducir su huella ambiental”, aseveró, ejemplificando con que la firma ya “ha desplegado más de 30 millones de tarjetas ecológicas para bancos y emisores de tarjetas”.

En tanto, habló de un impacto económico, afirmando que su adopción puede generar ahorros en costos operativos, especialmente en áreas como la logística y el manejo de residuos.

“Sin embargo, los detalles específicos sobre montos o porcentajes de ahorro pueden variar según el volumen de emisión y las prácticas operativas de cada banco o emisor”, aclaró a su vez.

Resaltó que para el Paraguay esta transición “significaría alinear al sistema financiero con las tendencias globales y dar una ventaja competitiva frente a otros mercados de la región”, asegurando que el uso de materiales reciclados no compromete la seguridad de las operaciones.

Puede interesarle: Las compras con tarjetas en comercios aumentaron 47%

Detalló que el producto incluye características como chip EMV, es decir, el pequeño chip cuadrado o microprocesador informático que aparece en las tarjetas de pago para protegerlas contra el fraude; la banda magnética y opciones de personalización avanzadas.

Metas de sostenibilidad en el sector

Desde la perspectiva del sector financiero, el compromiso con la sostenibilidad también se enmarca dentro de las políticas ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), que cada vez ganan mayor relevancia en los reportes corporativos y en la valoración de los bancos ante organismos internacionales.

En ese sentido, Pepa subrayó que estas tarjetas sostenibles permiten a las entidades financieras responder a las exigencias ambientales de los usuarios en la actualidad.

“Las tarjetas PVC-Free son una herramienta tangible para que las instituciones financieras refuercen sus compromisos con los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Al adoptar soluciones sostenibles, los bancos no solo reducen su impacto ambiental, sino que también responden a la creciente demanda de los consumidores por productos responsables y alineados con sus valores”, sostuvo.

Con la mirada puesta en 2030, destacó que alcanzar una transición total hacia productos sostenibles exige una acción coordinada y apuntó a que “es esencial que las instituciones financieras adopten tecnologías de producción más limpias, colaboren con proveedores comprometidos, eduquen a los consumidores y establezcan metas claras de sostenibilidad”.

“Una porción significativa de los consumidores está dispuesta a adoptar productos más sostenibles si estos cumplen con sus expectativas de calidad y funcionalidad. Si bien la costumbre juega un papel importante, la creciente preocupación por el medioambiente está impulsando un cambio hacia opciones más responsables”, añadió a su vez.

Ejemplificó que en Taiwán, DBS Bank ya emitió más de dos millones de tarjetas sostenibles como parte de su operación de renovación de tarjetas tras su fusión con Citibank.

De avanzar hacia la producción o adopción local de este tipo de tarjetas, Paraguay podría situarse entre los países pioneros del Cono Sur en innovación ambiental dentro del sector financiero, concluyó.

Más contenido de esta sección
Enrique Duarte de Feprinco reconoció el crecimiento macroeconómico de Paraguay, pero criticó las ineficiencias estatales como las demoras en pagos y la burocracia, exigiendo reformas urgentes.
La normativa busca alinear las colocaciones financieras de manera más estricta a las condiciones del mercado, estableciendo un piso mínimo y un mecanismo de referencia de acuerdo con BCP.