La prisión preventiva para el octogenario ex presidente Pedro Pablo Kuczynski y el suicidio del ex mandatario Alan García abren polémica sobre los posibles excesos de la justicia peruana para los presuntos involucrados en el escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht.
Estos dos casos pusieron la mirada de la población, los políticos y analistas en la decisiones judiciales, y si se están cometiendo excesos o abusos al aplicar la ley en los casos de las investigaciones sobre la corrupción de Odebrecht, un entramado de millonarios sobornos que tocó a políticos latinoamericanos.
El juez peruano Jorge Chávez Tamariz, especializado en delitos de corrupción, dictó el viernes prisión preventiva de 36 meses para Kuczynski, pese a que estaba internado en una clínica donde fuera sometido a una intervención cardiaca derivada de una crisis de hipertensión.
Kuczynski es el segundo ex gobernante en ser detenido en el marco del escándalo de corrupción de la brasileña Odebrecht, que salpica a cuatro ex mandatarios del país andino. Ollanta Humala, que gobernó entre 2011 y 2016, fue el primero en cumplir prisión preventiva con su esposa, Nadine Heredia, por 9 de los 18 meses que le impuso un tribunal. AFP