La primera empresa en formalizar el pedido al Ministerio de Agricultura y Ganadería fue Naturafrig, ayer hicieron lo mismo las otras dos industrias cárnicas.
En el escrito solicitan la normativa y procedimientos que deben seguir para la inmediata importación de ganado, en el caso de JBS para sus unidades de Naviraí, en Mato Grosso del Sur, que limita con el territorio paraguayo en la zona Norte de la Región Oriental y del Chaco.
“En Mato Grosso se están quedando sin ganado justamente porque la industria frigorífica les hizo perder rentabilidad a los productores y como consecuencia están perdiendo stock, que es lo que va a pasar en Paraguay si seguimos con esta situación”, explicó el titular de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne, Fernando Serrati, sobre la insistencia de las empresas para comprar animales vivos fuera de Brasil.
El país vecino está pagando actualmente USD 3,59 por kilogramo al gancho, el precio más alto de la región, lo que representa una ventaja para los productores que buscan competitividad en el mercado de venta de bovinos.
Los establecimientos del Norte del país e incluso del Chaco son los que más podrán aprovechar esta intención de importantes frigoríficos brasileños.
MERCADO. Brasil busca faenar los animales paraguayos para satisfacer su demanda de carne en el mercado interno, que se ve afectado por el aumento de las exportaciones.
De hecho, el acuerdo del Mercosur prohíbe las reexportaciones de este tipo.
