La violencia estalló el sábado pasado en medio de una lucha por el poder entre los dos generales que protagonizaron el golpe de Estado de 2021.
En la víspera, el ejército regular y los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) se enfrentaron con armas pesadas en los suburbios del norte de la capital, Jartum, y en el sur de la ciudad, según testigos.
Ambos bandos se pusieron de acuerdo para la apertura de corredores humanitarios durante un lapso tres horas para poder evacuar a los heridos.
Los habitantes de Jartum, que se quedaron sin agua ni electricidad, viven desde hace días atrincherados en sus casas, mientras en las calles se libran combates callejeros con armas pesadas.
“Los disparos y las explosiones no paran”, dijo Ahmed Hamid, un habitante de 34 años de un suburbio del norte de Jartum. Los combates se concentran en la capital y en Darfur, al oeste del país. Una red de médicos prodemocracia dio un balance de 56 civiles y “decenas” de combatientes muertos, y más de 600 heridos. AFP
Más de mil personas evacuadas durante breve tregua
Más de 1.200 personas pudieron ser evacuadas de los centros e instalaciones en las que se encontraban gracias a la apertura de corredores humanitarios en Jartum y a una breve pausa de los combates de tres horas, dijo a EFE un trabajador de la Media Luna Roja sudanesa.
La fuente dijo que estas más de mil personas pudieron ser evacuadas de varias escuelas, oficinas e instituciones del centro de Jartum, donde permanecían encerradas desde la mañana del sábado último, cuando estallaron los choques entre el Ejército y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR). EFE