Incluso, el movimiento de Horacio Cartes, Honor Colorado, intentó desmarcarse del oficialista Colorado Añetete, del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, con el fin de que la indignación se concentre en el Ejecutivo y no arrastre a todo el partido.
Estas manifestaciones de rechazo se deben, según la politóloga Rocío Duarte, a que la ciudadanía cree que la ANR tiene cooptado al Estado.
“Las expresiones de rechazo contra la ANR que aparecen tanto en las calles como en las redes sociales son representativas de sectores de la población que identifican la captura del Estado por parte de este partido como la causa de las ineficiencias en la administración pública, de la gestión de la pandemia en particular”, expresó la profesional.
Sin embargo, la imagen nunca fue el fuerte del coloradismo, señaló Duarte, sino su capacidad de movilizar las bases, por tanto, el fracaso o éxito de la ANR dependerá de la oferta creíble que presente la oposición.
“No obstante, queda la gran duda acerca de la capacidad que tendrán otros partidos políticos para traducir ese descontento ciudadano en votos a candidaturas que le puedan hacer competencia a la ANR. El desempeño de la ANR en los procesos electorales tiene relación con su capacidad para movilizar sus bases en torno al ejercicio del voto más que con su imagen o sus propuestas de gobierno, por eso han conseguido mantenerse en el poder tanto a nivel del Gobierno central como de los gobiernos municipales por tanto tiempo”, apuntó la analista.
Financiación. Otro punto relevante que subrayó Duarte se trata de, además de la falta de opciones de candidatos, en la fuerza de financiación que tiene el Partido Colorado.
“Su fuerza electoral también tiene relación con la debilidad de las opciones opositoras para generar apoyo entre amplios sectores de la población y para establecer alianzas que les permitan sumar los votos de sus bases. En ese sentido, mientras la ANR cuente con los recursos para las campañas electorales sigue teniendo grandes posibilidades de tener el control de las administraciones municipales”, destacó la politóloga.
Indignación. Durante los últimos días se desató una ola de indignación contra la ANR, debido a que es el partido de gobierno con el presidente de la República, Mario Abdo.
Sobre todo causó repudio la falta de camas, medicamentos y vacunas contra el Covid para la salud pública, además de las malas condiciones del transporte público para las que el Gobierno no pone solución, en medio de reguladas realizadas por empresarios.
Por todos esos motivos, y en vista de que las elecciones municipales se realizarán el 10 de octubre, muchos ciudadanos llevan adelante jornadas de desafiliación, para aquellas personas que fueron afiliadas sin consentimiento o que se sienten decepcionadas de su partido. Luego de constatar si están registradas en el padrón, en la web de la ANR, ponen a disposición el número (0981) 683-480 para asistencia.
Tras el incendio en la sede de Colorado Róga, senadores, diputados y dirigentes del partido repudiaron los ataques que fueron cometidos por un grupo de ciudadanos, sin embargo, gran parte de los internautas tomaron el hecho como un acto de justicia.
Igualmente, la Fiscalía ya investiga el caso y formuló imputación contra varios jóvenes que estuvieron el pasado miércoles en la movilización donde ocurrieron los destrozos.
Tras estos hechos, fue destituido el comandante de la Policía y cartistas piden la cabeza del ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio.
Las expresiones de rechazo contra la ANR son representativas de sectores que identifican la captura del Estado por este partido.
El desempeño de la ANR en los procesos electorales tiene relación con su capacidad para movilizar sus bases.
Mientras la ANR cuente con los recursos para las campañas electorales, sigue teniendo grandes posibilidades. Rocío Duarte, politóloga.