06 jun. 2025

Sonidos de la Tierra llena de música Caacupé en festejo por sus 10 años

El proyecto del maestro Luis Szarán reúne a una megaorquesta integrada por más de 2.000 músicos del país para ofrecer hoy, desde las 18.30, un concierto frente a la explanada de la Basílica de la villa serrana.

sonitierr

Por Sergio Noé

snoe@uhora.com.py

Más de 1.500 platos al día se sirven a niños, jóvenes y adultos responsables en la villa serrana, desde el martes, en el marco del Seminario Nacional de Coros y Orquestas Juveniles, del proyecto musical Sonidos de la Tierra, que culmina hoy con un gran presentación.

La comunidad de Fuerte Olimpo tuvo que trasladarse en avión, porque los caminos están intransitables, mientras que los jóvenes de Vallemí tardaron otros dos días en arribar.

Además de la delegación de indígenas chaqueños, acudieron jóvenes de la Región Oriental, entre ellos una invidente de Encarnación, niños del asentamiento Marquetalia, las bisnietas de Félix Pérez Cardozo, adolescentes de escasos recursos y jóvenes de los rincones más distante del país.

El esfuerzo en atravesar distancias se tradujo en los casi G. 300 millones que invirtieron todas las comunidades para trasladar a sus jóvenes a la Capital Espiritual del Paraguay. Los fondos provinieron principalmente de eventos solidarios, como las polladas y otros.

Esto se repite desde los inicios del proyecto Sonidos de la Tierra, que organiza anualmente dos seminarios musicales, movilizando no solo a los jóvenes en la música, sino a padres y líderes de la comunidad en la gestión de recursos económicos para la cultura.

INICIO. El maestro Luis Szarán, creador del proyecto, cuenta que su idea se gestó ya en la década de los 90, buscando transmitir la belleza de la música a los jóvenes, para alejarlos de la violencia y los vicios.

En estos 10 años, vio pasar a casi 14 mil jóvenes. Aunque no todos abrazaron la iniciativa, el músico asegura que el programa propone hábitos saludables y valores como la tolerancia, la disciplina, el trabajo en equipo y la actitud democrática. “Mediante los valores trabajamos en la pedagogía de la Orquesta-Escuela de Vida”, dice Szarán.

Acota que el proyecto no apunta a reemplazar a los conservatorios, sino que ofrece un sistema pedagógico simplificado, que busca involucrar a las comunidades, las que generan el 85 % de los fondos, de modo autosustentable. Una parte del fruto del trabajo de Sonidos de la Tierra se puede apreciar en el gran concierto que ofrecen hoy casi 2.000 jóvenes talentos.