Pobladores de la zona del Pilcomayo se reunieron ayer con el director de la Comisión del Pilcomayo, Artur Niedhammer, en el sitio conocido como La Chaqueña, a 233 km de la embocadura, donde trataron los diferentes temas que conciernen a los trabajos de limpieza, canalización y caminos de los lugareños.
Las empresas contratistas brillaron por su ausencia, pese a que los habitantes pidieron, vía nota, varias obras que necesitan ante la riada que estará llegando a fines de diciembre.
El funcionario fue abordado por el atraso en la adjudicación de la fiscalización de las obras y respondió que las tareas serán supervisadas por dos trabajadores del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), lo cual consideraron una burla, y temen que las tareas se ejecuten nuevamente con irregularidades.
Recordemos que el MOPC todavía no adjudicó la fiscalización de las obras en los tres lotes y recién el 10 de diciembre se recibirán las ofertas de las consultoras interesadas, que costará G. 6.140 millones. Llamativamente, la convocatoria recién se publicó el 11 de noviembre pasado.
DEBATE. En un momento del encuentro, el debate subió de tono cuando el director fue abordado por el poblador Zenón Morínigo acerca de las denuncias de irregularidades en obras a cargo de la firma T y C. Niedhammer trató de evadir la cuestión, ya que “no se trataba de un contrato de mi gestión”.
Ante la presión de los pobladores, que recordaron anomalías en la ejecución de T y C, el director prometió la realización de una auditoría a la ejecución de las obras y finalmente reconoció que solo el 60% de las obras ejecutadas fueron supervisadas. También admitió que hay anomalías en el proceso “donde se tienen lagunas legales”.
“Pedimos que se investigue el trabajo anterior que se hizo mal y que seguimos sosteniendo. Ojalá que se haga la auditoría que dice el director, él no tiene por qué asumir trabajos mal hechos ni defender a la empresa”, expresó Morínigo.
Vale señalar que la fiscalizadora Cialpa reiteró en su informe final que T y C no terminó los trabajos en forma este año. El caso salió a luz pública por una guerra que surgió entre T y C y su subcontratista Panchita G (representada por Zenón Morínigo). T y C se defendió en su momento con el acta de recepción provisoria, donde el MOPC, la fiscalizadora y la contratista corroboraron que las obras fueron terminadas, pero las dudas se instalaron.
NUEVO CANAL. En cuanto al nuevo canal a ejecutarse para la captación de las aguas, Nirma Servín, de la Comisión de Pobladores, afirmó: “La nueva embocadura será perfecta porque las dos entradas de agua funcionarán al mismo tiempo. Sería muy bueno eso porque si se colmata una, se usará la otra, y viceversa”, expresó. Servín valoró las intenciones de la actual administración, ya que considera que nunca “nadie se interesó como ahora en recuperar el Pilcomayo, es ir ganando la soberanía”. Resaltó que, por el corto tiempo, solo se intervendrán los puntos críticos, pero que se están interviniendo las zonas que fueron dejadas de lado hace años.
Sobre el nuevo canal, Morínigo dijo que “no tiene sentido, porque agua hay y entra en la embocadura vieja, harán una nueva para enterrar la plata ahí, usarán el 50% del presupuesto en eso”.
La nueva embocadura del Pilcomayo será perfecta porque las dos entradas de agua funcionarán al mismo tiempo. Nirma Servín, pobladora.
No tiene sentido, porque agua hay y entra en la embocadura vieja,harán una nueva para enterrar la plata ahí. Zenón Morínigo, poblador.