07 jun. 2025

Smithsonian impulsa criopreserva de esperma de ranas panameñas para salvarlas

La crioconservación de los tejidos y esperma de los anfibios del género Atelopus –de donde proviene la Rana Dorada de Panamá– es una de las estrategias para salvar a la especie de las amenazas ambientales y de enfermedades, dijeron este viernes fuentes científicas que han investigado el tema.

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El Instituto Smithsonian comunicó que el laboratorio avanza sobre el proceso de preservar a temperaturas muy bajas las muestras de las ranas de Panamá para su uso en el futuro.

Foto: Pixabay

El Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés) comunicó que el laboratorio avanza sobre el proceso de preservar a temperaturas muy bajas las muestras para su uso en el futuro, lo que permitiría incorporar eventualmente la reproducción asistida de las ranas de Panamá.

La institución sostuvo que la pérdida de hábitats, la polución ambiental y la crisis climática causada por humanos tienen a más del 30% de las especies de anfibios en riesgo. Además, está la severa amenaza del hongo quítrido, que produce una enfermedad cutánea letal y que aún no se ha podido mitigar.

El Smithsonian dijo que a través de la reproducción en cautiverio y la creación de poblaciones estables, se minimiza el riesgo de extinción de las especies en peligro; a la vez se generan oportunidades para hacer investigación sobre amenazas que enfrentan estos anfibios.

Ante esta situación, distintos países establecieron programas de conservación, incluyendo Panamá, con el Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Panamá (PARC, por sus siglas en inglés) en Gamboa, una zona de selva a unos 30 kilómetros al norte de la capital que administra el Instituto Smithsonian.

El Smithsonian ha explicado que el PARC llevó a un número de especies a un centro de cría entre 2008 y 2010, mientras que el hongo quítrido arrasaba con su hábitat.

Algunas de las especies que se estudian en el PARC son: la Rana Dorada (Atelopus zeteki), rana arlequín de Cerro Sapo (Atelopus certus), Serrania de Pirre (Atelopus glyphus) y la Rana variable (Atelopus varius).

“Las colonias de resguardo de las especies de Atelopus panameñas pueden ayudarnos a evitar extinciones y proporcionarnos un recurso para responder preguntas de investigación específicas, que en última instancia nos ayudarían a restaurar las poblaciones silvestres”, declaró Brian Gratwicke,, biólogo conservacionista del Smithsonian.

Gratwicke junto al científico Roberto Ibáñez han sido mencionados en la revista indexada Biological Conservation por los resultados que han realizado con las especies.

De acuerdo con el Instituto Smithsonian, las ranas enfermas traídas de la naturaleza permitieron mejorar los protocolos para la detección y el tratamiento de la enfermedad quitridiomicosis. También se descubrió que las ranas toleran mejor la infección en condiciones cálidas y secas, que en climas templados.

El PARC pretende a futuro reintroducir especies amenazadas en su hábitat natural y el restablecimiento de poblaciones silvestres en el país. Con ello, los científicos han creado mapas que identifican las regiones más apropiadas para la supervivencia de las ranas.

Para estudiar la transición de Atelopus cautivas a la naturaleza, se han realizado liberaciones de prueba con las ranas excedentes. Estas han permitido a los investigadores experimentar con distintos métodos de reintroducción y de rastreo posliberación.

Un reciente descubrimiento por científicos del Smithsonian y de otras instituciones, demostró que algunas poblaciones de anfibios han desarrollado secreciones de piel que resisten el hongo quítrido. Las ranas con este rasgo evolutivo podrían introducirse en hábitats donde está el organismo amenazador.

Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) es el nombre del hongo causante de la enfermedad quitridiomicosis que afecta a más de 700 especies de anfibios y ha provocado el declive de poblaciones en todo el mundo, así como la extinción de casi 200 especies.

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