Considerado el Pontífice más sensible a los problemas ecológicos tras publicar en 2015 la encíclica “Laudato Sí”, Francisco, el papa argentino, quiere movilizar y sensibilizar a los dirigentes del planeta sobre los grandes males de ese inmenso territorio, con más de 30 millones de habitantes.
Ayer, el Pontífice abrió el sínodo con una dura condena de los incendios y los “nuevos colonialismos”. “El fuego aplicado por los intereses que destruyen, como el que recientemente ha devastado la Amazonia, no es el del evangelio”, dijo durante una misa solemne en la basílica de San Pedro. En la asamblea se debatirá también sobre la posibilidad histórica de ordenar como sacerdotes a hombres casados, muchos de ellos indígenas, un tema que podría desencadenar un cisma. “Yo rezo para que no haya cismas, pero no tengo miedo”, confesó recientemente el Papa. AFP