La Confederación General del Trabajo (CGT), la mayor central obrera del país y dominada por líderes sindicales peronistas, realizó una masiva concentración en la capital contra la “especulación” y los “formadores de precios”, a los que responsabilizó de la elevada inflación que sufre Argentina, del 71% interanual en julio pasado.
Al concluir la masiva movilización que colapsó el centro de Buenos Aires, los organizadores señalaron en una rueda de prensa que les preocupa la inflación, la “especulación financiera” y también “la especulación política” de sectores opositores de cara a las elecciones generales de 2023.
“Esta movilización tiene que ver con generar el músculo necesario para resolver los problemas en favor de los sectores más vulnerables”, sostuvo Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT.
Por su parte, Pablo Moyano, del sindicato de los camioneros y también dirigente de la CGT, pidió al Gobierno, entre otras medidas, controlar a las grandes empresas exportadoras de granos y minerales.
“El Gobierno debe enfrentar a los poderosos. Esas son las medidas que vamos a acompañar, si el Gobierno tiene la decisión de hacerlo”, dijo Moyano.
A la movilización también se adhirieron la Central de Trabajadores de la Argentina y movimientos sociales y agrupaciones políticas oficialistas.
“Estamos aquí contra el golpe financiero de la oligarquía local, contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el accionar despótico de los formadores de precios que, con la devaluación de la moneda y la remarcación de precios, han agredido al pueblo argentino. Venimos a respaldar al Gobierno contra estos sectores”, dijo a EFE Luis D’elía, presidente de la Federación de Tierra, Vivienda y Hábitat y del partido Miles.
Las movilizaciones sindicales y sociales de este miércoles se dieron en un escenario delicado para Argentina, atravesada por tensiones políticas dentro del frente gobernante y también en la principal coalición opositora, que medirán fuerzas en los comicios del próximo año.
Estas tensiones se han agudizado al calor de un deterioro en las variables macroeconómicas del país suramericano, agobiado por una elevadísima inflación, crecimiento de la pobreza, déficit fiscal y falta de divisas.