El reporte indica que, sin cambios en el modelo fiscal y con saldos rojos por encima del 1,5% del PIB al menos hasta el 2022, el desembolso del Estado para el pago de los créditos o bonos trepará de USD 973 millones en este 2020 a USD 1.534 millones en 2025. Esto significa una variación del 58% solamente en el próximo quinquenio.
Según el PNUD, las proyecciones evidencian que este crecimiento acelerado haría que la totalidad de la deuda que se tome en el Presupuesto público 2025 sea destinada exclusivamente ya a las operaciones de bicicleteo, es decir, se contraerá deuda nueva solamente para ir pagando deuda vieja, no habiendo más espacio para la inversión.
El asesor económico del PNUD y ex ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, sostiene que este panorama puede ser incluso peor, si es que no se retorna al 1,5% de déficit en 2023 (ver la infografía).
TRANSFORMACIONES. Para evitar que estos indicadores se vuelvan insostenibles, el PNUD subraya que urgen reformas en el modelo fiscal vigente. El ex ministro Ferreira insistió en que es hora de pensar seriamente en una reducción del aparato estatal, en una superintendencia de pensiones para reducir el agujero de la Caja Fiscal y dijo estar de acuerdo con los proyectos de vender activos para generar ingresos extras.