10 may. 2024

Sin ideas

Paraguay volvió a decepcionar y perdió ante Colombia 1-0. Espera un milagro para seguir en la Copa América.

Sin rumbo. Paraguay tuvo 10’ de claridad, pero Colombia fue superior en el campo, ganó 1-0  y cerró  el grupo  con 9 puntos.

Sin rumbo. Paraguay tuvo 10’ de claridad, pero Colombia fue superior en el campo, ganó 1-0 y cerró el grupo con 9 puntos.

Guillermo Areco
Tw: guille_areco

Complicado y aturdido. Paraguay perdió contra Colombia 1-0 en Salvador Bahía, y un milagro entre Japón y Ecuador (que empaten hoy), nos permitirá avanzar a los cuartos de final de la Copa América, Brasil 2019.

La Albirroja tuvo un arranque alentador, en donde se apegó al libreto del empate ante Argentina, y con alta presión generó un par de acciones de peligro, antes del cuarto de hora. Pero de a poco eso se fue apagando, Paraguay fue cediendo terreno, abrumado por el movimiento de Colombia, que abrió el campo, haciendo caer al equipo guaraní en su propuesta.

Hasta ahí parecía que la apuesta sería la recuperación y la rápida salida, fiel al discurso del entrenador Eduardo Berizzo, en la búsqueda del juego frontal, el cual ya lo sabemos de memoria, pero delante estaba un equipo bien trabajado, que conoce de memoria su libreto, para desnudar falencias en un equipo que notoriamente sigue experimentando y que no encuentra resolución en la lucha.

Manejando sociedades, Colombia obligó a Paraguay que sea un equipo largo, que aisló a sus principales armas de ofensiva (Almirón y Cardozo), y que exigió a no soltar a sus volantes (González y Matías Rojas). Si bien tuvo momentos de avance en bloque, la respuesta vertiginosa de la zaga colombiana siempre la encontró mal parada a la representación nacional, con los hombres en punta ganando las espaldas de los volantes de contención.

Con un medio congestionado, el rival sacó a relucir lo mejor de su juego, la circulación precisa, algo del cual estamos lejos aún. Con pelotas largas, en cualquier sector del campo, los laterales siempre fueron apoyo para la descarga de los volantes.

ERRORES NO FORZADOS. La salida con pelota dominada nos costó el partido. Colombia supo administrar la presión sobre hombres puntuales, y ese diseño extenso terminó siendo fatal, porque no se estiró la marca y la última línea se ahogó (el gol de Cuéllar llegó tras un error de Matías en la salida). La solidaridad para la lucha y buen toque hace de Colombia un equipo completo.

SIN SOLUCIONES. Como ante Qatar y Argentina, Berizzo sigue equivocándose en los cambios. Aferrado a una idea inicial y sin alternativas tácticas con los mismos hombres en cancha, los ingresos de Domínguez e Iturbe no aportaron nada a una propuesta, que varió en el diseño, pero que no tuvo peso, encaminando a la desesperada. El ingreso tardío de Romero hizo notoria la ausencia de un hombre pensante en el medio, y terminó por dilapidar lo mejor de las variantes, la velocidad. Se sabe que la Copa América sería el primer banco de pruebas antes de las Eliminatorias, que es el gran objetivo. Hay síntomas esporádicos de buen juego, pero sigue faltando determinación al momento de aprovechar los lapsos beneficiosos del compromiso, como así la lectura del partido, cuando al equipo se complica o se pierde el libreto.