Toda la dotación de los funcionarios de tránsito de la Municipalidad de Caacupé, con el apoyo de la Policía Nacional, continúa con el control de personas que desean acceder a la Basílica de la Virgen Serrana.
“Ahora el vallado protector del templo de Caacupé se redujo a 200 metros a la redonda del Santuario”, indicó César Matto, uno de los agentes de tránsito.
Esto permite el acceso de los proveedores de los restaurantes y hoteles de los alrededores de la iglesia, así como el libre paso a los vehículos que transportan las diferentes imágenes y todo lo que se refiera a figuras hechas de barro.
“Lo importante y destacable ha sido el alto acatamiento de la gente en lo que se refiere a cuidados para evitar el contagio de la enfermedad reinante; no se registraron aglomeraciones, y el buen uso de tapabocas. Los informes que recibimos es que en casi todo el país se han vivido estas festividades del novenario en las casas, observando el desarrollo de la liturgia a través de la tele y las redes sociales” remarcó el funcionario municipal. DB