Julio Mazzoleni, ministro de Salud, había reconocido que Silva estuvo en reuniones para adquirir los productos en el inicio de la emergencia sanitaria. No obstante, no pudo precisar en qué concepto lo hizo, asegurando que probablemente fue representante de la EBY, entidad cooperante.
Sin embargo, Nicanor Duarte Frutos, director paraguayo de la binacional, aclaró que Raúl Silva actuó a título personal descartando que haya contado con un aval a través de una designación de la institución.
Las dudas crecen si se analiza que el mismo empleado de Yacyretá cuando fue consultado sobre quién le solicitó su participación. Primero, apuntó a Mario Abdo Benítez, presidente de la República; luego señaló a Édgar Melgarejo, ex titular de la Dirección de Aeronáutica Civil (Dinac).
Melgarejo precisamente se encuentra en la mira de la Justicia por haber adquirido tapabocas vencidos y bajo sospecha de ser introducidos de contrabando cuando estaba al frente de la Dinac.
Acusaciones. Aparentemente, Silva y Melgarejo trabajaban de cerca con los empresarios Gerardo y Esteban Peyrat. Todos ellos fueron señalados por el legislador Carlos Rejala como parte de una estructura montada para facturar millonarios montos al Estado. Uno de los supuestos beneficiados es Justo Ferreira, vinculado a las empresas Imedic SA y Eurotec SA, según dieron a conocer fuentes investigativas de la Fiscalía en el marco de las pesquisas de la Dinac.
Raúl Silva fue síndico de Quiebras del Poder Judicial. En 2013 su oficina fue baleada. Formó parte del equipo de transición de Mario Abdo y su nombre sonó para estar al frente en varias entidades, como el MIC y la Secretaría de Inteligencia.