La tarea estuvo a cargo del área de piscicultura de la División de Embalse, dependiente de la Dirección de Coordinación de la Itaipú Binacional. Esta acción se viene realizando anualmente con la intención de mantener la fauna ictícola y crear conciencia sobre la importancia de cuidar los cuerpos de agua.
Este año fueron incorporados 5.000 ejemplares de carimbatá, 1.000 de pacú y 1.000 de ñurundi’a, con los cuales superan 170.000 los peces sembrados por Itaipú en el Lago de la República. La iniciativo contó con la autorización de la Dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad y el acompañamiento del Club de Leones de Ciudad del Este.
Osvaldo Saucedo, encargado de la Acción Piscicultura, destacó el trabajo para la vida del lago. “Para asegurar la sobrevivencia se trajeron peces juveniles, de entre tres y cuatro meses, que tienen la fortaleza para desenvolverse en el lago. Es por eso que hablamos de mortandad cero prácticamente”, mencionó.
LIMPIADOR. Destacó el importante papel que desempeña el carimbatá o sábalo, conocido como el “pez limpiador”, una especie nativa del lugar que ayuda a filtrar los sedimentos que se acumulan en el lecho del lago.
El ingeniero Aníbal Molas, jefe de Áreas Protegidas, Conservación de Patrimonio Natural y Animal Silvestre, dependiente de la División de Gestión Ambiental de la Comuna local, manifestó, por su parte, que estas especies de peces mejoran el medioambiente.
“Recibimos 7.000 especies de peces de la Itaipú Binacional. Esto es para regular y mejorar la calidad del agua del Lago de la República. Sembramos 1.000 carimbatás, 5.000 ñurundi’a y 1.000 de la especie pacú, este último su función sería servir de alimento para la fauna del lugar”, indicó.
PROHIBICIONES. Recordó que por Ordenanza Municipal N° 042/2001, se prohíbe el baño, la caza y la pesca en el Lago de la República de la capital departamental.
Los peces sembrados son el fruto del trabajo que desde el año 1988 viene desempeñado la Estación de Piscicultura de Itaipú logrando sembrar más de 16 millones de ejemplares en distintos cuerpos de agua de Alto Paraná y de otros lugares del país.
Se ha logrado la reproducción en cautiverio de hasta 12 especies de peces nativos, entre las que se destacan el dorado, el surubí, el pico de pato, el pacú, el ñurundi’a, el carimbatá, la boga y el salmón del Paraná.
El 80% de la producción se ha destinado a repoblar la fauna ictícola, principalmente en la zona del embalse de la Central Hidroeléctrica, en tanto la parte restante se ha destinado a donaciones a familias carenciadas para el consumo directo.