El atentado ocurrió a plena luz del día, en la mañana de ayer, frente a la vivienda ubicada en la calle General Díaz entre Fernando de la Mora y Brasil del barrio Guaraní.
El comerciante se vio sorprendido cuando el conductor de una motocicleta de la marca Kenton detuvo la marcha frente a él y su señora.
No tuvo tiempo de levantarse de su silla, cuando el desconocido sacó un arma y disparó contra su humanidad.
Conejo recibió tres impactos: en el tórax, en el antebrazo izquierdo y en la pierna izquierda.
Su esposa, Adelaida Fleitas, quien estaba sentada a su lado, no fue alcanzada por las balas del sicario.
El matón, luego de ver que el comerciante caía tendido al piso, huyó con paradero desconocido.
Testigos de lo ocurrido trasladaron a Rojas Cueto al Sanatorio San Lucas de Pedro Juan Caballero.
Allí recibió los primeros auxilios y fue sometido a una intervención quirúrgica.
Fuentes del centro asistencial informaron que se encuentra fuera de peligro.
TRASFONDO. Agentes de la Comisaría 8ª de Pedro Juan Caballero y de Investigación Criminal llegaron hasta el lugar para recabar informaciones que puedan servir para avanzar con las pesquisas.
Aún no se pudo determinar el trasfondo del caso y se manejan varias hipótesis.
Agentes del Departamento de Criminalística recogieron vainillas de pistola 9 mm que van a ser sometidas a pericias.
Es la tercera vez que el comerciante es víctima de ataque por parte de personas armadas.
El 16 de julio del 2009 un brasileño de nombre Ramao Amilton Espindola de Souza efectuó varios disparos contra la vivienda del comerciante.
Luego salió vivo de otro ataque, ocurrido el 26 de setiembre de 2016, y cuatro años después, volvió a ser visitado por los sicarios.
Los intervinientes a su vez están trabajando en unas imágenes de cámaras de circuito cerrado que captaron el momento del ataque, para buscar identificar al hombre que realizó los disparos.
Las imágenes ya revelaron que el hombre actuó solo y que llevaba puesto un casco que complica su identificación plena. Del hecho ya fue informado el Ministerio Público para la investigación.
Profesionales
Según explicó a ÚH el comisario César Silguero, jefe del Departamento de Crimen Organizado de la Policía, no todos los hechos de sicariato en Amambay tienen relación con la mafia. La Policía maneja que existen asesinos a sueldo que pertenecen a facciones criminales como el Primer Comando Capital, Comando Vermelho y otros, pero también se tienen registrados a sicarios que son contratados para hechos menores. Desde 1 millón de guaraníes hasta 20.000 dólares ganan las personas dedicadas al oficio de la muerte por encargo.