Según datos de la policía, el brutal ataque contra Carrillo Talavera se registró en el momento en que se encontraba con un grupo de personas reunidas en un patio baldío, en las inmediaciones de la escuela pública Moisés Bertoni del mismo barrio.
Los desconocidos, quienes serían de nacionalidad brasileña, se desplazaban en una motocicleta del tipo enduro, de color negro. Estos vestían atuendos de color negro con chalecos antibalas y estaban armados con pistolas, según reportaron los agentes intervinientes.
El jefe de la Comisaría 6ª de Presidente Franco, comisario principal Adalberto Báez, señaló que “estaban sentados allí y cuando llegaron los desconocidos en la moto se produjeron los disparos y la estampida de los que estaban en el lugar”, relató.
El que viajaba como acompañante realizó varios disparos contra la víctima, que corrió con la intención de salvarse, pero cayó herido de gravedad a pocos metros del lugar, siendo seguido por la motocicleta, cuyo ocupante volvió a dispararle, ya cuando se desvaneció en el suelo.
Cuando lograron su cometido de rematar al herido, los desconocidos huyeron hacia el barrio Tres Fronteras de Presidente Franco.
El jefe policial sostuvo que otra persona que estaba con la víctima también pudo haber sido baleada, ya que cayó cerca de una vivienda del vecindario, pero habría sido rescatada por un tercero.
Los vecinos y familiares de la víctima lo socorrieron y lo trasladaron en un vehículo particular al área de Urgencias del Hospital Distrital. Allí se produjo su deceso a consecuencia de las heridas que recibió. Un total de diez impactos de proyectiles recibió, los que le ocasionaron una hemorragia interna.
Los agentes policiales recogieron siete vainillas servidas calibre 9 milímetros del lugar donde se produjeron los disparos. Recogieron en el vecindario una grabación de circuito cerrado, en el que se verifican la imagen de la motocicleta, los desconocidos y también el momento en que la víctima cayó herido, conforme a los datos.
Agentes de Investigación de Hechos Punibles, Homicidios y Criminalística se encuentran investigando el caso junto a la Fiscalía de Presidente Franco.
El fallecido Carrillo Talavera es yerno de Juan Carlos Portillo Benítez, alias Carlos Pedro Juan, un conocido presunto narcotraficante que operaba en la frontera.
Había sido asesinado en similares circunstancias en diciembre del año 2011, en una cancha de piki vóley, ubicada en el barrio San Rafael de Presidente Franco.