Las víctimas fueron reconocidas como Ariel Gómez (29) y Arnulfo Mongelós. De acuerdo a testigos, el objetivo del sicario era el primero de los citados y el segundo fallecido habría recibido el impacto de bala accidentalmente, al igual que los otros heridos.
Intervinieron en el hecho el fiscal Édgar Torales y agentes de Criminalística de la Policía Nacional.
Sobre el móvil del doble homicidio no hubo nada concreto de parte de las autoridades; sin embargo, en redes sociales y entre gente cercana al grupo de amigos de las víctimas corrían versiones acerca de un posible trasfondo pasional o de un ajuste por deudas, relacionadas principalmente con Ariel Gómez.
LOS HECHOS. Según relatos de testigos, un solo sicario fue quien actuó de pistolero en el interior del local deportivo mientras un segundo hombre lo habría estado esperando afuera en una motocicleta, en la que finalmente huyó tras cometer el crimen.
Las víctimas eran parte de un grupo de amigos llamado Alitas que todos los lunes se reúnen en el local para compartir un encuentro de fútbol, comentó anoche uno de sus integrantes, cuya identidad se resguarda por seguridad.
A las 20.00 horas terminaron de jugar y cuando, se reunieron en la zona de la cantina para juntar la plata para pagar el alquiler de la cancha se acercó un hombre, que miró al grupo unos cinco segundos antes de desenfundar su revolver y vaciar contra la humanidad del objetivo. Ariel Gómez cayó muerto en el lugar mientras Arnulfo Mongelós corrió y cayó muerto en la zona de los baños. El sicario ya estaba dentro como espectador desde temprano declararon los presentes.